(Tomado de Expediente Público) La inversión pública es clave para el desarrollo y crecimiento de un país, pero el Estado de Nicaragua, la convirtió en un festín de corrupción con la falta de acceso a la información pública y la violación a las leyes de contrataciones. Aunque se han programado obras prioritarias en los últimos años, estas obras se otorgan con el favoritismo del Gobierno y no tienen fiscalización ni vigilancia efectiva por parte de la Contraloría General de la República.

El estudio de Expediente Público “Las obras públicas en Nicaragua: problemas y recomendaciones a la luz de la transparencia” revela las ineficiencias en el proceso de contrataciones de las obras públicas del país, enfatizando en el campo de infraestructura vial, debido a la poca transparencia y fiscalización de este sector. La investigación referida describe, además, las malas prácticas que han generado situaciones de corrupción, tales como: la elusión de procedimientos más estrictos utilizando la subdivisión o estableciendo causales que no aplican; colusión entre proveedores que participan en un mismo procedimientos; amarres entre la supervisión, el contratista y el equipo de ejecución de los contratos para recibir obras que no cumplen con los requerimientos técnicos; pagos adelantados o que se originan por avalúos que sobrepasan el límites de las modificaciones a los contratos, entre otros casos.

Para más información darle clic al siguiente enlace de Expediente Público https://expedientepublico.org/obras-publicas-de-nicaragua-un-banquete-de-corrupcion/

Por Kimberly León

Soy directora de La Costeñísima, el primer medio multimedia de la Costa Caribe Sur, fundado por mi padre Sergio León Corea (q.p.d.). En el 2016 culminé mi primer diplomado en Periodismo y Marketing Digital en la UCA y actualmente estudio Contaduría Pública y Finanzas en BICU.

A %d blogueros les gusta esto: