En un intento de ordenamiento del comercio de Bluefields, la Alcaldía Municipal trasladó a un grupo de comerciantes que se habían instalado en una de las calles principales de la ciudad, hacia un local que funcionaba como terminal de buses en el muelle municipal.
Dicho traslado se consideró en ese momento oportuno para que los comerciantes y productores de comunidades aledañas continuaran ganándose el pan de cada día.
Sin embargo, comerciantes de verduras que tienen varios años de vender en la calle del muelle municipal aseguran que esta decisión de la Alcaldía ha venido a afectar directamente sus ventas.
“Se entendió que a los que iban a reubicar es a los productores de las comunidades y en realidad nos afecta porque allí tenemos vendedores que no pagan impuestos”, lamenta Hernaldo Silva.
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Afecta el tráfico
El desorden del comercio formal e informal en Bluefields ha generado inconformidad en el sector transporte también, ya que taxistas se quejan que los canastos y puestos de venta ambulantes están en la calle.
Los días miércoles y sábados cuando se realizan ferias impulsadas por la alcaldía, es un total caos el tránsito de vehículos: “aquí pasan las pipas de combustible y camiones que descargan al muelle y eso no deja ni caminar”, continua Silva.
Para doña María Zúniga los negocios que instaló la alcaldía en el muelle no son de productores, sino de comerciantes: “ellos son revendedores y hasta camiones de Managua vienen a vender, aquí viene mundo y Reymundo a poner”, detalló.
En Bluefields se puede observar que las aceras y calles del centro de la ciudad ya son utilizadas para poner canastos, fogoneros, porra y carretones, siendo un impedimento para el tránsito de los peatones.
