(Tomado Obrera de la Tecla) Las torturas a las que algunos presos políticos fueron sometidos en las cárceles preventivas de la Policía del régimen, continuaron en los penales del Sistema Penitenciario Nacional (SPN), como en La Modelo, donde los presos son enviados a celdas de castigo “cuyas condiciones son totalmente inhumanas, sin luz solar, insalubres y en hacinamiento”.
Según el primer informe sobre torturas y tratos crueles cometidos en las cárceles del país por el Observatorio del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, en penales como La Modelo, “las torturas se dieron como forma de castigo y represión de las protestas. Una de las principales formas de tortura fue el ingreso a celdas de castigo”.
El excarcelado político F.J.J.R menciona que en su caso en una ocasión por haber solicitado un traslado de celda lo enviaron a una celda de castigo.
“Entonces me llevaron a PERNO-54. Ahí solo estaban nueve personas, un lugar oscuro donde no se miraba absolutamente nada, yo dormía en el baño, el frío que hace, uno tenía que acostarse a las 8 de la noche y a levantarse a las 4 de la mañana, y pasaban los acarreadores de agua y lo pasaban chorreando a uno”, relata F.J.J.R.
Describe la celda de castigo como un lugar pequeño, “la mitad de una habitación pequeña, ahí si no, era poca luz, abajo tenía un hoyo el portón, donde pasaban dejando la famosa comida, la chupeta (bolsa pequeña que contiene arroz y frijoles). El baño estaba asqueroso, estaba tapeado, con restos de vómitos, heces, y muchas cosas podridas. Los que estaban ahí eran personas que parece que ya no les importaba la vida, como que ya se iban a morir”.
El expreso político G.L.P.C. dijo que después de padecer torturas en la Delegación de Policía de Masaya donde durante 13 días fue mantenido en un cuarto del segundo piso del edificio, desnudo, sin bañarse, sin tomar agua por varios días, y en insalubridad pues no había lugar donde hacer sus necesidades fisiológicas, su calvario continuó en el Sistema Penitenciario Nacional (SPN).
Por ejemplo, el 16 de mayo de 2019, en La Modelo, custodios y funcionarios del SPN torturaron a muchos presos políticos como forma de castigo, y para reprimir las protestas iniciadas en una de las galerías. G.L.P.C. fue uno de los más afectados, a tal punto que tuvo que ser trasladado a un hospital por las lesiones graves que presentaba. Ese día fue perpetrado el crimen contra el preso político Eddy Montes.
Según su testimonio, ese día “nos sacaron (del infiernillo, celda 300) y nos llevaron abajo, pero cuando nos iban trasladando fue que el funcionario de uniforme gris me clavó una varilla de hierro en el glúteo izquierdo (…) cuando llego (a la Galería 16-2) me comienzan a patear, me dice el “broder” mira ya es mucha su jodedera, y entonces me dice, dale vos: Decí que el comandante se queda”.
G.L.P.C recuerda que él comentó a otro compañero de celda “clase loquera la de este maje; y cuando siento el esprayaso de gas pimienta en mis testículos y en mi pene, pero en lo que me están quitando, me dan el otro esprayaso. Entonces en eso, en lo que estoy volteado contra la pared, el maje (custodio penitenciario) aprovecha y me echa en el ano, entonces, eso me quita toda noción de todo, por el dolor, eso era algo feo, no me dolió tanto la varilla que me habían clavado como ese gas, y me desmayé”.
Al día siguiente el expreso político recuerda que despertó en el Hospital Yolanda Mayorga de Tipitapa, donde un médico “dio una epicrisis y recetó, pero, ellos no querían que uno tuviera ningún documento y me lo quitaron todo”.
“Yo no recuerdo haberme golpeado la rodilla y mi rodilla estaba inflamada, mi codo inflamado, y varias partes de mi cuerpo. Y entonces yo me imagino que después de desmayarme los “majes” (individuos) me siguieron golpeando, tenía “varillazos” así en el cuerpo, golpes, morados”, relató al Colectivo el expreso político.