Las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra funcionarios y familiares del presidente Daniel Ortega, no han conseguido su objetivo: obligar al caudillo sandinista a impulsar reformas que allanen el camino para unas elecciones libres y la restauración de la democracia, según un análisis de The Economist Inteligence Unit (EIU, por sus siglas en inglés), que además considera que una sanción al Ejército de Nicaragua, es una de las “últimas cartas” del mandatario estadounidense, Donald Trump, frente al régimen orteguista.

“La pareja presidencial (nicaragüense) ha resistido obstinadamente” las sanciones de Estados Unidos, y “con las posibilidades de reelección de Trump disminuyendo, tienen poco incentivo para hacer concesiones a un líder posiblemente en su salida”, destaca EIU, propiedad del grupo británico The Economist.

Recuerda que, desde diciembre de 2017, han sido sancionados 22 funcionarios u operadores del régimen, incluyendo a la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo, y tres hijos de la pareja presidencial: Laureano, Rafael y Juan Carlos.

“Los funcionarios del Departamento de Estado de los EE. UU. afirman, regularmente, que las sanciones continuarán hasta que el Gobierno de Ortega acepte las condiciones para el restablecimiento de las libertades democráticas y unas elecciones justas. Sin embargo, habiendo resistido hasta aquí, es poco probable que la Administración de Ortega ceda ante estas presiones, mientras el tiempo de Trump en el cargo parece estar agotándose”, concluye la firma, especializada en ofrecer análisis y pronósticos sobre países.

La carta del Ejército

Estados Unidos celebrará elecciones presidenciales en noviembre próximo y las encuestas dan una ventaja, en la preferencia de votos, al demócrata Joe Biden, contrincante de Trump.

La prestigiosa publicación no descarta que el presidente estadounidense sancione al Ejército de Nicaragua, como “una de las pocas cartas que a Trump le queda por jugar antes de las elecciones estadounidenses en noviembre”.

Razona que “la política de sanciones de Estados Unidos hacia Nicaragua está impulsada en gran parte por el deseo de ganar el favor de los votantes latinos en Florida —donde Trump está detrás (de Biden)—. No es inconcebible que un presidente estadounidense desesperado pueda decidir subir la apuesta contra la administración de Ortega en los próximos meses”.

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Por Kimberly León

Soy directora de La Costeñísima, el primer medio multimedia de la Costa Caribe Sur, fundado por mi padre Sergio León Corea (q.p.d.). En el 2016 culminé mi primer diplomado en Periodismo y Marketing Digital en la UCA y actualmente estudio Contaduría Pública y Finanzas en BICU.

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