El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo presentó el Presupuesto General de la República para el año 2021 mostrando proyecciones deprimentes y el decrecimiento económico que intentó justificar.
A través de Iván Acosta, representante del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el régimen orteguista presentó la iniciativa del Presupuesto General 2021, ante diputados de la Asamblea Nacional, ante quienes trató de justificar el decrecimiento económico que afronta el país, recurriendo como las excusas principales a la pandemia global y las protestas sociopolíticas que explotaron en 2018.
Números rojos y decrecimiento económico
En su monólogo, Acosta explicó que los números rojos continuarán reflejándose hasta lograr mayor estabilidad, en el año 2023, según estimaciones del mismo gobierno sandinista.
Se proyectan gastos de 81,528.8 millones de córdobas. Y 80,671.2 millones de córdobas para los ingresos totales.
El funcionario sancionado por Estados Unidos este año, se mostró positivo explicando que el escenario “puede ser mejor”, aunque el decrecimiento de 2020 se acerca a los 4.5% sin incluir el déficit. Y, que la deuda externa ronde el 50%.
La perspectiva se denota pesimista, puesto que el impacto global en la economía nacional se resume en 23 mil millones de dólares para el periodo 2018-2023.
De los que 4,313 millones conciernen a ingresos ordinarios.
Por otro lado, la pérdida proyectada para 2019-2023 por causa de la pandemia se eleva a 437.8 millones, de los que 928.6 millones pertenecen a ingresos ordinarios.
Acosta culpó a la “irresponsabilidad política de los sectores minoritarios” por la disminución del Producto Interno Bruto.
“Recuerden que el PIB real es a penas de 12.5 (12 mil 500 dólares), imagínense el tamaño del impacto. La pérdida de ingresos ordinarios acumulados alcanza los 4,300 millones que no estarán en el presupuesto nunca más”, refirió finalmente el funcionario del régimen.