Con vientos sostenidos de hasta 209 kilómetros por hora, el fenómeno Eta evolucionó rápidamente de una depresión tropical a huracán de categoría 4 según la escala de vientos de huracanes Saffir-Simpson.
https://platform.twitter.com/widgets.jsHurricane #Eta Advisory 9: Eta Becomes a Category 4 Hurricane as Conditions Begin to Deteriorate Along the Northeastern Coast of Nicaragua. https://t.co/VqHn0u1vgc
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) November 2, 2020
Según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC), a las 21.00 GMT de hoy Eta se encontraba a 285 millas (460 km) al este del Cabo Gracias a Dios, en la frontera de Nicaragua y Honduras, y a unas 305 millas (495 km) al este-noreste del nicaragüense Puerto Cabezas.
Evolución y situación actual
La tormenta tropical Eta evolucionó a huracán categoría 1 en la madrugada de este lunes.
Antes de mediodía el fenómeno natural alcanzó la categoría 2, en un par de horas más tarde se impulsó a categoría 3 y antes de que el reloj marcara las tres de la tarde se elevó a categoría cuatro.
En Nicaragua, El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres (Sinapred) declaró alerta roja para la Región Autónoma del Caribe Norte y el Triángulo Minero.
Por otro lado, el Sinapred confirmó alerta amarilla en Jinotega, Nueva Segovia y Chinandega. Y, alerta verde para el resto del país. Ello en vista del rápido desarrollo del fenómeno natural.
Medidas de prevención
Como parte de las medidas de precaución y prevención se iniciaron a evacuar a las comunidades en mayor riesgo.
De forma que Sinapred en conjunto con la Fuerza Naval ya han evacuado hacia “casas solidarias” de Bilwi, Caribe Norte, a unos 1650 ciudadanos.
Asimismo, el reporte oficial del Sinapred contabiliza 150 tripulantes provenientes de los Cayos Miskitos.
Igualmente, La Fuerza Naval informó de la suspensión de todo tipo de zarpe a las embarcaciones en el Caribe, así como la cancelación de navegaciones en el resto de puertos como el Salvador Allende, San Carlos, Moyogalpa
Riesgos que se prevén
El Huracán Eta trae consigo vientos catastróficos. Y por ello, se espera la producción de marejadas ciclónicas.
Incluso, se prevén probabilidades de deslizamientos de tierra en terrenos elevados a causa de las fuertes lluvias que se extenderán en la región Centroamericana.
A medida de la rápida evolución, se espera que alcance territorios nicaragüenses y hondureños entre la noche de hoy lunes 02 de noviembre o a las primeras horas de mañana martes 03.
El agro-meteorólogo Agustín Moreira, del Centro Humboldt, advirtió que el huracán causaría “fuertes inundaciones, afectaciones en las infraestructuras y desbordes de ríos”.
Finalmente, el Sinapred visiona la salida del Huracán Eta para el miércoles 04 de noviembre, tras hacer su recorrido por San José de Bocay y parte del norte de Wiwilí, Jinotega.
Últimos huracanes que impactaron a Nicaragua
Eta es el nombre de una letra griega y por primera vez se emplea para nombrar a una tormenta en la historia.
Puesto que, después de agotar la lista de 21 nombres que suelen elaborarse anualmente por la Organización Meteorológica Internacional, se utilizan los nombres del abecedario griego y Eta es el 29 fenómeno climático del año en el Mar Caribe y Océano Atlántico.
Nicaragua por su parte, ha sido marcada en los últimos años por devastadores huracanes que han dejado múltiples estragos en la estructura social y económica del país.
Entre ellos, los más recordados por sus arrolladores recorridos están el huracán Félix que con vientos de categoría 5 impactó al territorio en 2007 entre finales de agosto e inicios de septiembre.
El huracán Beta que en el año 2005 alcanzó la categoría 3 y afectó la cuenca caribeña de Nicaragua y Honduras.
Su ingreso a tierra se reportó en la localidad de la Barra del Río Grande, Región Autónoma del Atlántico Sur, Nicaragua.
Y el legendario huracán Mitch en 1998, el cual aún es considerado como uno de los “ciclones tropicales más poderosos y mortales que se han visto en la era moderna”.
Su presencia en Nicaragua provocó intensas precipitaciones y el deslave del volcán Casita, con lo que dos millones de personas fueron afectadas directamente.
