Al finalizar cada año escolar, los padres de familia y en su mayoría las madres, inician a preparar las promociones de sus hijos anticipadamente, cada año es un reto, desde los calcetines, zapatos, hasta la compra de escarapelas de los centros educativos.
Los padres esperan con ansias la promoción de sus hijos o hijas, sin embargo lo que popularmente se conoce como “subir a la promoción” termina siendo un “corre corre” y estiramiento de los reducidos salarios.
Algunas cabezas de familia inician comprando desde octubre, las camisas, pantalones o faldas, zapatos, calcetines, todo sea para no sentir el “golpe” de alistar a sus hijos para la promoción escolar al finalizar el año.
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Nubia Solís propietaria de La casa de los uniformes, en Bluefields, asegura que al menos C$ 1,500.00, gasta un padre de familia para alistar a un niños o niña que sale de sexto grado, incluyendo camisas, pantalón o falda, zapatos, camisolines.
Para niños de sexto grado, mas o menos esta entre los 800 o 900 córdobas, ya con los zapatitos que cuestan 400 se pudieran gastar unos 1500 córdobas” aseguró la comerciante.
Esta cantidad en una familia donde laboran al menos tres personas con un salario fijo, no representaría un gran sacrificio, sin embargo la realidad es otro, en muchos hogares costeños solo una persona esta trabajando formalmente, y en un gran porcentaje están en el desempleo.
La compra de los utensilios necesarios para la promocionarse, es igual en centro de educación privadas o publicas en Bluefields, ya el uniformes se cotizan en el mismo precio para ambos casos.
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Aun cuando los uniformes han experimentado una leve alza, comerciantes no aplican incremento al precio de venta, “
” subió diez córdobas la Miller y la Azatec cinco córdobas, ( camisas) ” informó la comerciante.
Para promociones de secundaria el gasto de los padres de familia se duplica
En las promociones de secundaria el gasto de los padres de duplica ya que generalmente esta se realiza con traje fino, el cual debe ser para dos ocasiones, misa de acción de gracias y promoción.
El alisto de los adolescentes de secundaria se convierte en un martirio para los padres de familia que rebuscan para que su hijo o hija cumpla con los estándares de las promociones camisa y pantalón y zapatillas finas,
En el caso de los padres que tienen mejores condiciones económicas sus hijos portan sacos, que si son comprados en las tiendas locales oscilan entre los U$ 50.00, en el caso de las niñas los vestidos se cotizan en U$ 50 y U$ 100.
Lo cierto para ambos casos primaria y secundaria que el gasto es considerable y los padres desde mediados de año ya comienzan a ahorrar para esta temporada, algunos gastan el aguinaldo antes de haberlo recibido, haciendo prestamos, o tomando créditos en tiendas, con el fin que sus hijos puedan dar ese gran paso.
De una u otra forma, el reto es grande ya que la pandemia de la Covid-19 generó mucho desempleo, padres que trabajaban embarcados, o en otros paises ya no lo hacen, y por ende la situación es más difícil para las familias blufileñas.