El titular de los guardias de las prisiones de Chile pidió el lunes la construcción de más cárceles para enfrentar la superpoblación penal, que podría empeorar por la decisión de los fiscales de detener provisoriamente a extranjeros sin documentos locales de identidad.
En Chile hay unos 46.000 presos aunque la capacidad carcelaria es de 42.000 y se espera que suba a unos 50.000 en los primeros meses del próximo año.
El comandante Mario Benítez expresó su preocupación por la decisión de los fiscales de pedir la prisión provisoria de los extranjeros que al momento de ser detenidos no tengan documentos chilenos de identidad. “Va a tener un gran impacto en el sistema penitenciario”, advirtió.
Los fiscales anunciaron la medida un día después de que se determinó que al menos dos de los presuntos asesinos de un policía eran extranjeros. Ambos fueron detenidos el lunes y hay otro par de prófugos.
El asesinato de tres policías en 23 días golpeó con fuerza al gobierno del presidente Gabriel Boric, a quien la oposición derechista le recuerda a menudo que en su época de dirigente universitario y dos veces diputado criticó severamente la acción policial en la represión de protestas.
El mandatario anunció la semana pasada un aporte extraordinario de 1.500 millones de dólares para reforzar la seguridad policial en sus operativos e implementos. El gobierno dispuso que los vehículos policiales tendrán puertas blindadas y que todos deberán usar cámaras corporales, las que en la actualidad escasean.
Según una encuesta de la Universidad del Desarrollo publicada el lunes el 76% de los consultados cree que el gobierno reaccionó tarde en el combate a la violencia. Según cifras oficiales el año pasado la delincuencia creció un 44% en comparación con 2021, incluidos los homicidios y robos con violencia o con sorpresa.
Fuente: VOA