Audios, conversaciones por WhatsApp y un GPS activado alimentan la esperanza de las familias que buscan a 38 migrantes que desaparecieron hace más de un mes en la isla colombiana de San Andrés cuando iban rumbo a Nicaragua, una ruta usual entre quienes buscan llegar sin permiso a Estados Unidos.
“Para mí ellos sí están secuestrados, porque si pensamos que eso fuese un naufragio, ¿dónde están las cosas, dónde está la lancha? Lo único que se encontraron fueron los pasaportes”, dijo a The Associated Press Yolmedi Carina Gómez luego de enseñar una fotografía con pasaportes de algunos desaparecidos ordenados encima de lo que parecía un contenedor de gasolina.
La fotografía llegó a algunos familiares en un grupo de Telegram que indicaba que habían sido encontrados cerca de Costa Rica y se convirtió en una de las pistas de los migrantes, la mayoría venezolanos, que zarparon de San Andrés la noche del 21 de octubre.
Gómez viajó desde Putumayo, en la frontera con Ecuador, hasta Bogotá para pedir a las autoridades que ayuden a buscar a su cuñada Dilimar Guevara, de 32 años, y a sus dos sobrinos Edwin, de 3 meses, y Endry, de 13 años.
La Procuraduría solicitó a la Cancillería insistir por la vía diplomática a los gobiernos de países como Costa Rica y Nicaragua para determinar si el grupo de migrantes —en el que hay nueve menores de edad y un adulto de 69 años— entraron a sus territorios.
Al menos 100 migrantes han desaparecido en aguas de San Andrés en seis naufragios ocurridos entre 2022 y 2023, según la Procuraduría.
De los posibles naufragios no habrían sido advertidos los migrantes.
“Ellos te ofrecen un paquete de mil maravillas en TikTok”, que según Gómez incluye desayuno, almuerzo, cena y hospedaje en San Andrés y, lo más importante, no tener que atravesar caminando la peligrosa selva del Darién que une a Colombia y Panamá.
La venezolana Guevara y sus dos hijos pagaron 2.700 dólares por el “paquete” a un hombre que contactaron por TikTok y que dijo llamarse “Capi”.
Las redes sociales se han convertido en una fuente de desinformación para los migrantes y en una herramienta para las redes de tráfico de personas.
Las autoridades colombianas informaron el martes la desarticulación de una red de tráfico de migrantes llamada “La Agencia” en la que algunos de los 24 capturados fueron señalados de promocionar “paquetes” por redes sociales y otros de contactar a hoteles y embarcaciones.
Los familiares de los desaparecidos han recibido todo tipo de hipótesis sobre su paradero.
Cuando le preguntaron por teléfono al “Capi”, cuyo nombre real no conocen, por qué sus familiares no habían llegado a Nicaragua tras nueve horas de viaje en lancha, como les había prometido, el hombre les respondió que la lancha que venía de Nicaragua a recogerlos se dañó y que ellos estaban en medio del mar esperándola.
“Él dice todo el cuento de la lancha y que no podían recogerlos en el día porque los iban a coger los guardacostas, que tenían que esperar la noche. Todo concuerda porque en el día los van a coger y los van a meter presos porque eso es ilegal”, aseguró Gómez.
Tras la justificación y horas de espera, el “Capi” no respondió más.
Luego una amiga de la familia les envió capturas de pantalla de una conversación que tuvo con Endry en la que decía que a su mamá la estaban amenazando, sin especificar quién.
La supuesta dueña de la lancha IAS II, en la que se presume salieron los migrantes hacia Nicaragua, también dio una versión diferente: dijo que su embarcación estaba secuestrada por unos indígenas en Nicaragua que pedían 40.000 dólares por liberarla.
A las versiones también se sumaron amenazas y extorsiones. Una persona pidió a la familia de Guevara 140 dólares asegurando que la madre estaba enferma con convulsiones y el bebé con diarrea por lo que debían sacarlos de emergencia en otra lancha.
El comandante de la Armada colombiana, almirante Francisco Cubides, indicó el martes en una rueda de prensa que está activa una operación de búsqueda en aguas de San Andrés y que se ha comunicado con fuerzas navales de Nicaragua, Costa Rica y Panamá para unir esfuerzos.
La Fiscalía, por su parte, indicó a la prensa que investiga con el apoyo de la delegada contra la criminalidad organizada y el grupo de derechos humanos.
Guevara pretendía llegar a Nicaragua para seguir un viaje que usualmente incluye Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos, país al que migró hace meses su esposo luego de atravesar el Darién.
Una historia similar contó José Luis Porras Pinilla, quien viajó desde el estado venezolano de Táchira a Bogotá en busca de su hija Myleden Nataly Porras, de 29 años, quien quería reunirse en Estados Unidos con su esposo y su hija de 11 años.
“No sabemos si fue que naufragó”, se lamentó Porras en una conversación con AP. “Pero tarde o temprano vamos a saber de nuestros familiares, dónde están y en qué situación”. VOA