Con tres muertos y solo once casos de COVID-19, la tasa de letalidad de Nicaragua sería de 29%, pero pocos consideran confiables las cifras oficiales de contagio.
Trabajadores de la salud, organizaciones y ciudadanos han tenido que tomar acciones ante la incapacidad del régimen nicaragüense de garantizar información transparente y un combate efectivo contra la pandemia del COVID-19.
“La manera en cómo se informa del avance de la pandemia no es profesional ni científica y no responde a las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y del Reglamento Sanitario Internacional para el reporte de casos”, advirtió la Unidad Médica Nicaragüense (UMN) en un comunicado del 22 de abril 2020.
El reporte de casos en Cuba, de cinco pacientes contagiados en Nicaragua, el monitoreo comunitario que realiza la sociedad civil y la información que circula en las redes a partir de reportes de familiares y amigos de casos clínicos compatibles con COVID–19 demuestra que ya hay transmisión comunitaria”, sostienen los médicos.
Para más información dale clic al siguiente enlace de Expediente Público. https://bit.ly/3aIYLOf