El doctor Eduardo López, pediatra neumólogo y miembro del Comité Científico Multidisciplinario para el abordaje de la covid-19 en Nicaragua, atendió el 27 de mayo a su primer paciente pediátrico con síntomas sospechosos del SARS-CoV-2. El 14 de junio, atendió a su caso más reciente con la misma sintomatología, para un total de 18 pacientes menores de edad con covid-19, en menos de un mes.
El contagio de coronavirus en menores de edad es bajo a nivel mundial, por lo que existe la percepción errada de que los menores son inmunes a la pandemia, pero sí se han confirmado casos y algunos de ellos han sido de gravedad. En Nicaragua no hay datos oficiales sobre el género, edad, origen ni ningún otro detalle de contagios. Tampoco el Observatorio Ciudadano COVID-19, que monitorea la pandemia de manera independiente, cuenta con un registro de casos entre la niñez.
Sin embargo, el contagio de menores es una realidad en el país, pese a que las autoridades de Salud no admiten la fase de transmisión comunitaria que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó desde finales de mayo, y que este 21 de julio está previsto el regreso a clases tras las vacaciones de medio año, aunque la asistencia escolar ha sido baja desde finales de marzo.
López comenta que, ante la falta de tests de covid-19, que han sido centralizados por el Gobierno desde el principio de la pandemia, ha confirmado estos diagnósticos a través de la sintomatología clínica de sus pacientes y, “si bien es cierto no tenemos una prueba positiva; los padres de al menos arriba del 90% de esos pacientes, estaban con síntomas compatibles con covid-19”, por lo que considera que “esa fue la mejor prueba diagnóstica”.
Complicaciones poco frecuentes, pero suceden
Los 18 pacientes que ha atendido el doctor López han tenido buenos resultados. “Todos se han recuperado de forma satisfactoria y hemos usado diferentes protocolos mundiales en dependencia de las manifestaciones clínicas”, detalla tras celebrar que no ha tenido “la necesidad de hospitalizar a ninguno”.
El doctor Fulgencio Báez, oncólogo pediatra y también miembro del Comité, confirma que él igual ha atendido semanalmente “varios casos de niños y adolescentes con diagnóstico sospechoso de covid-19”. El médico tampoco ha tenido un solo caso que amerite hospitalización. Sin embargo, sí conoce de algunos colegas que han tenido que manejar casos de menores que requirieron un seguimiento más riguroso.
“Sé de una infectóloga pediatra que por lo menos ha hospitalizado a cuatro niños con complicaciones que amerita su manejo intrahospitalario. Todos los casos que yo he estado tratando han sido de forma ambulatoria o por videollamada y manejados desde casa. He atendido a dos familias: una con once hijos y en otra con seis hijos, y, todos se enfermaron; con excepción de dos niñas, quienes posiblemente también se contagiaron, pero se comportaron como asintomáticas”, detalla el doctor Baéz.
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