La Alianza Cívica por la Democracia y la Justicia (ACDJ) y el partido político Ciudadanos por la Libertad (CxL) formalizaron su unión y llamaron conjuntamente a la “construcción de una alianza opositora e incluyente”, hoy 13 de enero en conferencia de prensa desde el Hotel Intercontinental.
Monterrey desconoció a la Coalición Nacional y a la UNAB
No obstante, pese al llamado a la unión, Kitty Monterrey, dirigente de CxL desconoció el trabajo realizado por la Coalición Nacional y la Unidad Azul y Blanco (UNAB).
“Quedamos claros que la Coalición no existe, y la UNAB tampoco, dentro de ambas supuestas organizaciones existen un montón de grupos pequeños, estos grupos podrán determinar en su momento si desean incorporarse a esta alianza opositora. No nos sigamos engañando”.
De acuerdo con Monterrey, la Alianza Cívica es la organización sectorial que cuenta con el respaldo de la ciudadanía nicaragüense, pero que se “dividió cuando se forma la UNAB”.
“¿Quién decidió que la Coalición es la oposición? La Alianza Cívica es el origen de la representación sectorial respaldada prácticamente por todos los ciudadanos de este país”, reiteró Monterrey.
“El esfuerzo que hacemos hoy es para que recupere su legítimo lugar como representante de la sociedad civil”, agregó la dirigente política.
Alianza opositora
Además, Kitty Monterrey dijo con aires de prepotencia que “en estos momentos CxL y la Alianza Cívica es realmente la alianza opositora y podrán sumarse aquellos que tienen principios y valores igual que los nuestros”.
Por otro lado, Monterrey declaró que como partido político, sus miembros renunciaron a postularse como precandidatos presidenciales.
“Nosotros no tenemos candidatos, no se ha hablado de candidatos y ninguno de los precandidatos ha hablado con nosotros… eso será algo que lo trabajaremos en su momento”, reiteró Monterrey.
Comunicado conjunto
En el comunicado conjunto dieron a conocer seis puntos. En el primero reafirmaron la necesidad de elecciones libres, justas y transparentes como “única solución integral y duradera a la crisis política, económica y social que vive Nicaragua”.
El acuerdo del segundo punto es aunar esfuerzos para demandar la implementación de reformas electorales en base a la resolución aprobada el 21 de octubre del año pasado en la Asamblea General de la OEA.
Asimismo, aunaron esfuerzos para la restitución plena de los derechos ciudadanos que implica el cumplimiento de los Acuerdos del 27 y 29 de marzo de 2019, la liberación de presos políticos, el apoyo a sus familias, el cese a la represión y la derogación de las leyes recientemente aprobadas “violatorias de los derechos ciudadanos”.
El cuarto punto se refirió al anhelo por que este año no sea un año de violencia.
Finalmente, el quinto y último inciso trata sobre el inicio de la unión. Un trabajo conjunto para la “construcción de una alianza opositora amplia e incluyente que lidere y movilice a los nicaragüenses”.