¿Qué es la dieta?

Una dieta saludable es saber comer las proporciones adecuadas para nuestro organismo, la dieta no lleva al extremo de “morirse de hambre” y no limita de un buen postre.

Los alimentos se clasifican en tres grupos principales: hidratos de carbono, grasas y proteínas. Cada uno desempeña una función distinta en el organismo. Comer una proporción adecuada de alimentos de los principales grupos constituye la base del bienestar cotidiano, a a vez que reducirá el riesgo de enfermedades a largo plazo.

La dieta es importante para el cuerpo humano porque su principal objetivo es evitar que se padezca de enfermedades causadas por la ingesta de comidas poco saludables que deterioran el organismo.

Más allá de una figura estilizada, a dieta es un soporte para evitar que ese antojo de la tarde o ese postre se transformen en grasas que causen daño al cuerpo humano.

Ahora no es lo mismo hacer dieta que perder peso, ya que la dieta en sin es manejar eficientemente lo que comemos, sacando provecho a todos los nutrientes de los alimentos, en cambio si lo que se necesita es bajar de peso, el método es diferente, ese debe ser acompañado de un plan alimenticio, ejercicios y acompañamiento de un médico.

Consejos prácticos para mejorar la dieta

  • Come más hidratos de carbono del grupo de las féculas y alimentos integrales: pan, arroz y cereales. Quizá te ayude cambiar las proporciones en las comidas diarias; por ejemplo, más pan y menos relleno, más pasta y menos salsa.
  • Come más fruta y hortalizas: procura llegar a cinco piezas o raciones al día como mínimo. Incluye fruta en el desayuno y una ensalada en la comida.
  • Reduce el consumo de sal comiendo menos alimentos envasados, como comidas precocinadas, y poniendo menos sal cuando cocines.
  • Sigue una dieta variada. Cambia la lista de la compra todas las semanas para salir del círculo vicioso de los alimentos poco sanos y disfrutar más de la comida.
  • Sigue un horario regular: aunque no tiene importancia el momento elegido para comer, una rutina regular ayuda a la mayoría de las personas a controlar su dieta y su peso.
  • Controla el tamaño de las raciones de forma que, con el tiempo (o mejor, día a día), la cantidad de energía que consumes se corresponda con tu nivel de actividad.
  • Procura aumentar tu actividad física. Intenta practicar 30 minutos de actividad física casi todos los días de la semana. La actividad ayuda a regular el apetito y te permite comer más sin ganar peso.
  • Si bebes alcohol, no superes los límites razonables: un máximo de 14 unidades a la semana para las mujeres (y nunca más de tres en un día) y un máximo de 21 unidades a la semana para los varones (sin pasar de cuatro en un día). Sería conveniente definir a qué equivale una unidad.

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