Este 10 de enero se consumó el capitulo donde prevalece el poder absoluto en las 153 alcaldías del pais, que fueron asignadas por el Consejo Supremo Electoral en los comicios municipales del 06 de noviembre 2021 al partido FSLN.
Con las problematicas latentes y una severa crisis de atención a la población se consuma e inicia un nuevo periodo para 6,392 funcionarios entre alcaldes, vicealcaldes y consejales en Nicaragua.
En el reciente comunicado de Urnas Abiertas se advierte sobre el retroceso de la democracia y la autonomía local. “un grave retroceso en los avances que se habían logrado durante las décadas de 1980 y 1990, y que habían permitido trasladar funciones, responsabilidades, recursos y competencias a los
territorios municipales para identificar y resolver mejor los problemas locales” cita el documento.
Además el informe detalla que el nivel de abstencionismo en los comicios fue del 82,67 %, frente a un 17.33% de presencia poblacional en las urnas.
“Con la posesión del 100% de las alcaldías el régimen fortalece su poder autoritario y déspota en todos los territorios, por tanto, la población estará más vulnerable ante la vigilancia, el control territorial y la instrumentalización del poder local para perseguir y violentar a la ciudadanía opositora”
La reelección en Nicaragua prevaleció en diferentes municipios, tal es el caso de Bluefields, donde el alcalde y vicealcaldesa asumen nuevamente un periodo, despúes de convulciones sociales que giraron en torno al mejoramiento de las calles que afecta a diferentes sectores y qiue siguen vigentes en este mandato.