Un médico del hospital de la ciudad de Babahoyo, Ecuador declaró muerta a Bella Montoya, de 76 años luego de un presunto derrame cerebral.

La colocaron en un ataúd y la llevaron a una funeraria, donde los familiares realizaron una vigilia antes de su entierro planeado.

Cuando, después de casi cinco horas, abrieron el ataúd para cambiarse de ropa antes del funeral, la mujer se quedó sin aire.

“Mi mamá empezó a mover la mano izquierda, a abrir los ojos, la boca; le costaba respirar”, describió su hijo Gilbert Balberán en el momento en que se dio cuenta de que su madre aún estaba viva.

El video tomado por un doliente la muestra acostada en un ataúd abierto luchando por respirar, mientras que otro se queja de que la ambulancia que llamaron aún no ha llegado.

Minutos después, llegan los bomberos y suben a Bella Montoya a una camilla y la llevan de regreso al hospital donde la habían declarado muerta.

Su hijo le dijo a los medios ecuatorianos que estaba en cuidados intensivos, pero que respondía.

“Mi mamá está con oxígeno, su corazón está estable. El médico le pellizcó la mano y ella reaccionó, me dicen que está bien porque significa que está reaccionando poco a poco”, dijo el diario El Universo citando al actor.

Balberán dijo que había llevado a su madre al hospital alrededor de las 09:00 “y al mediodía un médico me dijo que [ella] murió”.

Dijo que incluso se había emitido un certificado de defunción, afirmando que había sufrido un paro cardiopulmonar después de sufrir un derrame cerebral.

Bella Montoya no es la única persona que “cobró vida” después de ser declarada oficialmente muerta.

En febrero, se descubrió que una mujer de 82 años respiraba mientras yacía en una funeraria en el estado de Nueva York. Había sido declarada muerta tres horas antes en un asilo de ancianos.

El Dr. Stuart Hughes, profesor titular de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Anglia Ruskin en Chelmsford, dice que estos casos son muy poco comunes, pero señala que “la muerte es un proceso”.

“A veces, alguien puede parecer que está muerto, pero no lo está del todo”, dijo el Dr. Hughes a la BBC. “Es necesario un examen cuidadoso para confirmar la muerte”.

El consultor en medicina de emergencia dice que si los pacientes no responden y no tienen pulso, los médicos escuchan los sonidos del corazón y observan el esfuerzo respiratorio durante al menos un minuto. “Si todo eso está ausente, entonces puedes decir que están muertos”.

Pero puede ser difícil incluso para los profesionales de la salud determinar que alguien ha muerto, por ejemplo, cuando los cuerpos están muy fríos. “El paciente en tales casos tendrá una frecuencia cardíaca casi imperceptiblemente lenta y sus cuerpos se habrán apagado”, dice el Dr. Hughes.

Algunas drogas también pueden ralentizar los procesos corporales, dando la apariencia de muerte, agrega. Dichos “factores de confusión” pueden ocurrir si el examen se lleva a cabo superficialmente o bajo presión de tiempo.

El Ministerio de Salud de Ecuador ha establecido un comité para investigar el incidente.

Fuente BBC News

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