La Organización de los Estados Americanos (OEA) concluyó hoy su 53ª Asamblea General, celebrada esta semana en su sede en Washington, DC. donde participaban más de una veintena de cancilleres de la región.
La Asamblea aprobó una resolución instando a Nicaragua a cesar con las violaciones a los derechos humanos, liberar a los presos políticos, y respetar la libertad religiosa y la libertad de expresión, así como el Estado de derecho.
También exige brindar información sobre la salud física y psicológica del obispo Rolando Álvarez que fue detenido el 4 de agosto del año pasado y actualmente cumple una condena de 26 años de cárcel.
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El quinto punto de la resolución hace un llamado a las autoridades a “dejar sin efecto” las medidas que privaron de la libertad a ex presos políticos y otros opositores.
En la resolución final, etablecieron la exigencia de que Nicaragua debe “permitir el acceso pleno y sin obstáculo a su territorio” de organismos de derechos humanos, y que “coopere plenamente” con los mismos.
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El exembajador de Nicaragua en la OEA, Arturo McField comentó que la resolución “es un triunfo para el pueblo de Nicaragua” porque “no se logró establecer una falsa narrativa sobre lo que pasa en el país, sino que se dijeron las cosas que están pasando, cómo están pasando y, sobre todo, la necesidad de un cambio”. dijo en entrevista a la VOA.
Los Estados también resolvieron reconocer la necesidad de que la OEA facilite asistencia a Haití en materia de seguridad, democracia, promoción y protección de los derechos humanos y la celebración de elecciones libres y justas tan pronto como sea posible.
Asimismo, se aprobaron resoluciones sobre democracia, promoción y protección de los derechos humanos, seguridad y desarrollo, encaminadas a fortalecer y profundizar el trabajo de la Organización en estas áreas, entre otras. La Asamblea también aprobó el presupuesto de la OEA para el año 2024 en su programa-presupuesto.