Las fuerzas de seguridad rusas requisaron en el puerto de San Petersburgo un alijo de más de una tonelada de cocaína procedente de Nicaragua, informó hoy el Servicio Federal de Aduanas.
“Las drogas fueron detectadas durante la inspección de un contenedor que llegó desde Nicaragua. Los análisis confirmaron que la droga era cocaína”, señala el comunicado oficial.
Los contrabandistas “escondieron 1.000 briquetas de polvo blanco comprimido en el parte superior del módulo de carga”.
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Según los servicios aduaneros, el precio del alijo en el mercado negro supera los 11.000 millones de rublos (unos 120 millones de dólares o 109,2 millones de euros).
Por ese motivo, las autoridades incoaron un caso penal por contrabando de droga en grandes cantidades en virtud del artículo 229 del código penal.
El pasado 20 de diciembre el Servicio Federal de Seguridad informó sobre la incautación de un cargamento de 673 kilogramos de cocaína, operación en la que fueron detenidas dos personas.EFE
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