El gobierno de Nicaragua “intensificó su campaña contra la Iglesia católica”, concluye el informe de Libertad Religiosa 2022 del gobierno de Estados Unidos, divulgado el lunes y que anualmente repasa la situación que viven los creyentes en más de 200 países en el mundo.
Según el informe, aunque la constitución política de Nicaragua prohíbe la discriminación basada en la religión, “a lo largo del año, el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo ordenaron la detención, exilio y agresiones verbales en contra de sacerdotes y obispos tildándolos de criminales y golpistas”.
También se destaca el arresto del obispo Rolando Álvarez, detenido el 19 de agosto del año pasado junto a cinco miembros del clero y un laico. También menciona que al menos 55 sacerdotes nicaragüenses se han visto obligados al exilio y que tanto el clero como los fieles católicos continuaron sufriendo el acoso del gobierno, “incluyendo calumnias e investigaciones arbitrarias”.
El secretario de Estado, Antony Blinken dijo al respecto que los defensores de los derechos humanos están haciendo sonar la alarma sobre los ataques a la Iglesia Católica por parte del régimen Ortega-Murillo en Nicaragua.
“Uno de los detenidos injustamente fue Rolando Álvarez, un obispo que criticó la represión del régimen contra las libertades civiles y religiosas y que fue inmediatamente etiquetado como ‘traidor a la patria’ y sentenciado a 26 años de cárcel”, indicó Blinken durante la presentación del informe en rueda de prensa.
Asimismo, el jefe de la cartera de exteriores estadounidense subrayó una investigación realizada por la abogada Martha Patricia Molina, en la que expuso más de 160 ataques contra la iglesia y sus miembros en 2022, desde profanaciones hasta arrestos arbitrarios.
Actividades religiosas suspendidas y espionaje en templos
El informe detalla que en Nicaragua durante los oficios religiosos en los templos, actores a favor del gobierno de Ortega “asistían para monitorear los sermones, impidiendo que se llevaron a cabo algunos servicios debido a la intimidación”.
También que se canceló el funcionamiento de las Misioneras de la Caridad fundada por la Madre Teresa de Calcuta.
De igual forma se detalla las prohibiciones de celebraciones religiosas. “Varias parroquias católicas informaron que no celebraban las peregrinaciones tradicionales de los santos patronos locales y otras procesiones religiosas en sus comunidades porque las autoridades no les otorgaron los permisos necesarios para usar las calles públicas”, indica el informe.
Por ejemplo en agosto, la policía citó la “seguridad interna” como justificación para negar la autorización de una procesión en Managua en honor a Nuestra Señora de Fátima.
Avances en otro países
De acuerdo con el informe 2022, el año pasado se vio “un progreso real en algunas partes del mundo en la expansión de la libertad religiosa a medida que las personas exigían sus derechos”.
Los legisladores de Brasil, por ejemplo, codificaron las garantías de libertad religiosa para las comunidades indígenas afrobrasileñas a nivel municipal y estatal en todo el país. También aprobaron una legislación que tipifica como delito la realización de actos discriminatorios contra cualquier práctica religiosa.
Canadá y la Unión Europea crearon nuevas oficinas para combatir la islamofobia, mientras que Croacia nombró a su primer asesor especial para combatir el antisemitismo.
Y, en términos más generales, la sociedad civil y otros gobiernos interesados de todo el mundo han conseguido la liberación de muchas personas detenidas, incluso encarceladas, por ejercer su libertad de religión o de creencias.
Según el secretario Blinken, “desafortunadamente, el informe también documenta la continuación y, en algunos casos, el aumento de tendencias muy preocupantes”.
Fuente: VOA