(Tomado de Obrera de la Tecla) El Ministerio de Salud confirma en Nicaragua un quinto caso positivo de COVID-19, mientras la sociedad civil ha asumido el rol del Estado de orientar a la población a que prevenga la pandemia, sin que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), intervenga para ordenarle al régimen Ortega Murillo que acate lo establecido en el Reglamento Sanitario Internacional.
El quinto caso confirmado, según una nota del Ministerio de Salud, se trata de una persona del sexo masculino de 76 años, con múltiple afectaciones crónicas, que regresó de Estados Unidos el 20 de marzo y el 22 de marzo presentó síntomas. Está en tratamiento y en condición estable.
Mientras, asegura el MINSA, este martes dio de alta al caso número uno, envió a resguardo domiciliar a cinco de los que les daban seguimiento y a los diez que quedan de esos casos le suma otros dos casos de seguimiento con lo cual quedan doce casos sospechosos.
Para el nicaragüense Oswaldo León, quien durante ocho años fungió como oficial de comunicación de la OPS, en Washington, “el Reglamento Sanitario Internacional, es el protocolo de lo que tiene que hacerse en una emergencia de pandemia, ya los Estados los firmaron muchas décadas atrás, lo practican a menudo (por) si sucede una emergencia que no reconoce fronteras, y es de obligatorio cumplimiento”.
Para el nicaragüense Oswaldo León, quien durante ocho años fungió como oficial de comunicación de la OPS, en Washington, “el Reglamento Sanitario Internacional, es el protocolo de lo que tiene que hacerse en una emergencia de pandemia, ya los Estados los firmaron muchas décadas atrás, lo practican a menudo (por) si sucede una emergencia que no reconoce fronteras, y es de obligatorio cumplimiento”.
Oswaldo León, exoficial de comunicación de la OPS. Esto significa, dice el exfuncionario de la OPS, “cerrar fronteras, declarar emergencia, un plan de comunicación de la gente en crisis, identificación de hospitales centinelas y de los que van a recibir, la preparación de un presupuesto, eso no se ha hecho”.
Nicaragua hace lo opuesto a lo que dice Reglamento Sanitario
Tras referir, que en Nicaragua sucede lo contrario, pues eso de permitir actividades masivas, tanto recreativas como manipulación de ritos religiosos, es contrario a lo establecido pues en el marco de ese Reglamento hay ciertos derechos humanos que son suspendidos de forma justificada por el bien social como el de concentración, de manifestación y movilización, “y está ratificado en ese reglamento”.
Un sector de la población mantiene sus actividades normales pese al COVID-19
Por tanto, considera León, el régimen no puede decir “ yo no hago esto”, y, la directora de la OPS, Clarissa Etienne “tiene el deber de decirle a ellos oficialmente señores no han hecho esto, no han cerrado fronteras y Costa Rica ya la cerró por ustedes”.
Por tanto, según el exfuncionario de la OPS, en esto “cabe la negligencia profesional, negligencia intencional que conduce a la muerte al exterminio a los grandes sectores de la población”. Y recordó que esto conduce a lo que en derecho internacional son considerados crímenes de lesa humanidad.
Y aunque reconoce que Nicaragua no es parte del Tratado de Roma, en el futuro, un nuevo gobierno va acceder a este tratado y por ese tipo de comportamiento el régimen puede ser llevado a un tribunal internacional, pues este tipo de crímenes no prescriben. Y “la OPS va a salir salpicada y que una agencia de salud con un mandato regional aparezca salpicada es una cuestión de honor” , expresó León.
Y es que mientras los países de la región han adoptado todo tipo de medidas de prevención cada día los casos confirmados por COVID-19 van en aumento. Pero Nicaragua pareciera ser la excepción, con un reducido número de casos reportados, pese a que las actividades masivas siguen siendo promovidas por el régimen.
Debido a ello, un grupo de médicos especialistas organizó un Comité Científico Multisectorial, luego la Coalición Nacional anunció este lunes que de manera independiente han creado equipos técnicos de expertos y esfuerzos desde la Unidad Médica Nicaragüense, pues considera que “la ausencia de liderazgo estatal ha puesto a la ciudadanía en un estado de mayor peligro”.
¿Cómo va hacer Nicaragua?
Las aseveraciones del exoficial de comunicación de la OPS, reafirman la preocupación en los sectores del país. Esto porque dice León sí en Estados Unidos “con todas las posibilidades hay estimaciones de unos cien mil muertos (por el COVID-19), un país con todos los recursos con todas las posibilidades, pensamos ¿Cómo va hacer Nicaragua? Un país que tiene 167 ventiladores, el 80 por ciento de esos ocupados y no tener siquiera un médico por cada 10 mil habitantes”.
Los vendedores informales uno de los sectores vulnerables en el país ante la pandemia del coronavirus. El 7 de marzo pasado las publicaciones internacionales informaron sobre el anuncio de Etienne de enviar misiones de apoyo a países de la región que “conllevan un mayor riesgo” por la epidemia del nuevo coronavirus y Nicaragua fue mencionado como uno de esos países.
Sin embargo, el 17 de este mismo mes, en su alocución diaria Rosario Murillo, que funge como vocera del régimen, dijo que “la doctora (Clarissa ) Etienne me acaba de llamar para felicitarnos por la forma ordenada y exitosas con que el gobierno ha estado organizando lo del coronavirus”.
E insistió Murillo “agradecemos a la doctora Etienne su llamada, y a todo el Personal de la OPS en Nicaragua, a la compañera y hermana Ana Treasure, a todo su equipo, sus especialistas, ese trabajo dedicado y abnegado de coordinación respetuosa con nuestras autoridades”
El 13 de marzo el asesor de la OPS, Alexander Florencio elogió que Nicaragua haya incorporado a su plan de acción las recomendaciones de la OPS.
“La responsabilidad y las preparaciones están siendo tomadas en Nicaragua, nosotros conocemos todos los esfuerzos a través de sus autoridades y es fundamental también reconocer que en este acompañamiento el país tiene incorporado las recomendaciones que Nicaragua necesita y que la Organización Panamericana de la Salud tiene brindado”, dijo Florencio según publicaciones oficialistas.
El 13 de marzo a través de los medios oficialistas Ana Treasure, representante de la OPS en Nicaragua, también felicitó “los esfuerzos del Gobierno ante esta pandemia, su preparación y el trabajo conjunto y permanente con la OPS”.
Vínculos con el Alba
Nicaragua y Cuba son los dos únicos países en Latinoamérica cuyos regímenes tienen que dar el visto bueno a la representación de la OPS, además de que en 2013, Clarissa F. Etienne llegó a ese cargo en esa agencia de Naciones Unidas, con la venia de los llamados países del Alba, recordó León.
Es por ello, que en junio de 2018 cuando la población permanecía en resistencia pacifica en los tranques, Etienne se negó a emitir un pronunciamiento de lo que ocurría, a pesar que según el exoficial de comunicación,contaban con la suficiente información de lo que pasaba.
Fue por ello que en una actividad de la sede de la OPS, el 26 de junio de 2018, León alzó la voz y reclamó por que la OPS guardaba silencio ante la masacre en Nicaragua.
Y explica León que, un pronunciamiento que “de forma estándar” es posible emitirlo en una agencia internacional “y decís aquí está pasando algo de forma pública no tenés que ir a calificarlo, porque no podés calificarlo (…) pero si podés reconocer que hay una situación (…) existe ese palabrerío que vos no decías las cosas directamente, sino que las ponés de una forma que puede ser aceptadas por ambas partes, eso se tenía que sacar”.
Recuerda León que como oficial de comunicación, él tenía acceso a la información y conocimiento cómo funciona el Sistema de Salud y detalles de lo que sucedía.
“En términos técnicos”, dijo, la OPS cuenta con un sistema “que podés darte cuenta por ejemplo, que en un hospital necesita 30 bolsas de algodón, pero cuando se consumen 28 significa algo, ese tipo de cálculos lo estás viendo en tiempo real y del otro lado. Yo eso lo estaba comparando con toda la información que tenía de forma también oficial”.
igualmente León conocía informes que llegaban a la directora, de otras personas y contactos nicaragüenses, por tanto León sabía lo que pasaba “basado en evidencias”, “en hechos reales”.
Del 18 de abril hasta el 26 de junio. todos los días León tenía esos datos, “se me hacía muy difícil estar contando muertos todas las mañanas (…) y callarme y no poder decir nada”, explica León, quien fue despedido por Etienne bajo el alegato que cuando la increpó, puso en peligro a las personas reunidas en esa sala.