La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) condenó de forma categórica el atentado ocurrido este viernes en la catedral de Managua, cuando un sujeto desconocido provocó el incendio de la venerada reliquia religiosa de la Sangre de Cristo.
“Reprobamos y rechazamos tal acto violento y extremista, propio de un acto terrorista, premeditado y planificado para ofender gravemente nuestra fe”, aseguraron los obispos en un comunicado.
Los obispos consideran que “la profanación” de varios templos “es una manifestación de la violencia y de la gran herida humana, espiritual y cultural que aqueja a quienes aún no toleran el mensaje de paz y redención que la Iglesia pregona”.
La Conferencia Episcopal se solidariza con el cardenal Leopoldo Brenes y con el clero arquidiocesano y con “el dolor del sentir religioso de todos los fieles nicaragüenses”. y advierten que a este hecho “se suman otras profanaciones y sacrilegios cometidos en las últimas semanas, en situaciones que pensamos no son aisladas”.
En el comunicado rechazan la violencia de quienes pretenden callar la voz profética de la Iglesia, pero eso “no significará que dejemos de animar a nuestro pueblo a seguir la misión evangelizadora que Cristo nos confió. No es la primera vez que en la historia de la iglesia se profanan nuestros templos y se cometen grandes sacrilegios”, dicen los obispos, y advierten que Cristo seguirá alzándose como Señor de la historia sobre cualquier estructura política o ideológica que pretenda encumbrarse mas alto.
Papa reza por Nicaragua
El papa Francisco expresó este domingo su cercanía al pueblo nicaragüense tras el ataque a la Catedral Metropolitana de Managua, en el que quedó prácticamente quemada la histórica imagen de la Sangre de Cristo, muy venerada en el país.
Durante el rezo del Ángelus, Francisco dirigió su pensamiento al “pueblo de Nicaragua que sufre por el atentado que ha sufrido la catedral de Managua, donde ha sido dañada y casi destruida la imagen del Sangre de Cristo que ha acompañado durante tantos años a este pueblo fiel”.
Iglesia pide “investigación a fondo”
La hipótesis policial de que un atomizador de plástico, que supuestamente fue encontrado en la capilla de la Sangre de Cristo, pudo causar el incendio registrado ayer en la Catedral de Managua, no convenció a las autoridades de la Iglesia Católica. Quienes reclaman “una investigación a fondo”, exigen que se castigue a los responsables y piden a los laicos “que defiendan su fe”.
El vicario de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Carlos Avilés, señaló que la hipótesis policial es “ridícula”, debido a que “los bomberos hablan de que había 600 grados de calor” al momento del incendio en la capilla y “cómo van a creer que una botella de plástico sobrevivió a eso cuando todo está quemado. Es absolutamente ridículo”, subrayó.
Para más información dale clic al siguiente enlace https://bit.ly/3fu3XaN CONFIDENCIAL.