Feminicidas

La niña Y.G.D.G., falleció a causa de un “Trauma encefálico severo”; según el dictamen de médico forense del departamento de Matagalpa.

Además, presentó signos de violencia y agresión sexual. La niña falleció el sábado 26 de septiembre a manos de Pedro Dávila Hernández (tío de la víctima) y su pareja Fanny del Carmen Pérez Zelaya, luego de golpearla con palos de escoba y ramas de café en la cabeza, tórax, caderas y brazos.

“El día que murió la niña, fue como que se atacó más que otra cosa, la niña cayó, entonces vine yo y le pegué con un palo, le echamos agua, de ahí entonces mi marido le pegó con una vara, le echó agua también y la fuimos a acostar en una cama y cuando nosotros llegamos ya la niña estaba muerta” .

Confesó Fanny Pérez

Abandono familiar

La madre biológica Rosa Adilia Dávila Hernández, de 23 años, dejó a su hija al cuidado de su abuelo materno Pedro Pablo Dávila Ochoa, desde el 23 de junio del año 2020. Después de iniciar una relación con Benjamín Cantarero López, de 38 años de edad en la Comarca El Bálsamo.

El abuelo de la menor le entregó la menor a su hijo Pedro Pablo Dávila Hernández, para que junto a su pareja Fanny del Carmen Pérez Zelaya se hicieran cargo de cuidarla.

“Con varas, con faja, con palo de una escoba los dos participábamos con mi marido, porque la niña era malcriada, me tiraba la comida encima, entonces le pegábamos, le castigábamos”.

Declaró Fanny Pérez.

Los hechos

Un día después, el 27 de septiembre de 2020, el cuerpo de la menor Y.G.D.G., estaba siendo velada en la localidad de El Bálsamo, municipio de Matiguás; en la casa de su tía abuela Filomena Dávila Ochoa.

Una de las vecinas del sector informó a la policía, que el cuerpo de la niña de 4 años se estaba velando bajo causas desconocidas de su muerte. Peritos de Criminalística e investigadoras de la comisaría de la mujer de la sancionada institución, se dirigieron al lugar para realizar la inspección, fijación fotográfica, así como toma de muestra de fluidos corporales que determinaron las causas de su muerte, la violencia y el abuso sexual por parte de su tío Pedro Pablo Dávila Hernández.

El sujeto agredió sexualmente a la niña en dos ocasiones. La menor llevaba 4 meses conviviendo con los autores del delito. “El 19 de septiembre, porque la niña lloró de noche mi marido se levantó de noche y yo escuche que la niña lloró entonces yo me desperté, prendí la luz, y el sonó la puerta, la trancó, al día siguiente, la niña tenía sangre en la cobija y en el blúmer (…) y el día que murió tenía morada sus partes”. Declaró Fanny Pérez.

Pedro Hernández, autor confesó de los crímenes de violencia y abuso sexual en contra de la niña Y.G.D.G., relató que el abuso lo realizó de la madrugada.

“Fue el 19 de septiembre, como a eso de las 2:00 a.m. yo me levanté tratando de que ella no escuchará porque estaba dormida.”

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