La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) condenó a través de un comunicado “las persistentes violaciones de derechos humanos que ocurren en Nicaragua”.
El comunicado publicado en la mañana del 15 de octubre informó sobre las reuniones sostenidas por el ente internacional con integrantes de la sociedad civil.
En dichas reuniones se recibieron denuncias de las que se “infiere que persisten las violaciones a los Derechos Humanos, el ataque sistemático a las libertades públicas, así como malos tratos y torturas a los presos políticos”, expuso el comunicado.
Alerta regional e internacional
El comunicado alertó a líderes regionales y a la comunidad internacional en general en vista del anuente rechazo que ha demostrado el gobierno de Nicaragua para acatar las respectivas recomendaciones por parte de la CIDH, el GIEI, la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y cumplir sus deberes bajo la Carta Democrática Interamericana.
Asimismo, el comunicado oficial de la OEA dio a conocer la situación que se vive en las cárceles del país.
Contabilizan 133 presos políticos que desde hace 14 días protestan por su libertad a través de una huelga de hambre.
También menciona cómo algunos de ellos se han zurcido los labios y otros han considerado coserse los párpados.
“Esta situación es intolerable e inhumana. Todos han sido presentados públicamente como criminales y no han tenido acceso a un proceso judicial justo, siendo violentado así el principio de presunción de inocencia y todas sus libertades fundamentales”, denunció el organismo internacional a través del comunicado.
Herramienta para reprimir
Por otro lado, el comunicado reflejó explícitamente el amplio desacuerdo con la iniciativa de Ley contra crímenes de odio propuestas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. De igual forma criticó la carencia de separación entre los poderes estatales.
«El día 14 de septiembre, Daniel Ortega formuló una “orientación” a la Corte Suprema de Justicia, un acto que vulnera la separación de poderes. Ello se hizo en relación a una propuesta de ley que amenaza a la oposición con prisión perpetua por los llamados “crímenes de odio”. Se trata de un cargo de tipificación imprecisa. Ello deja el suficiente espacio para la arbitrariedad, siendo susceptible de convertirse en una herramienta para reprimir»
Igualmente, el comunicado señaló el actuar de la Policía Sandinista, quienes acosan y persiguen a líderes opositores, familiares de presos políticos y víctimas.
Policías son “verdugos de todo un pueblo”
Además, en el comunicado se visibilizó el papel desempeñado por los paramilitares. Quienes en conjunto con la Policía fueron calificados como “verdugos de todo un pueblo”.
Finalmente, el comunicado exhortó al Gobierno de Nicaragua a “restablecer la normalidad del hilo constitucional, respetando la separación de poderes, las libertades públicas y el Estado de Derecho, al tiempo que cumple con sus obligaciones internacionales en la materia”.
Y cerró explicando que en la próxima Asamblea General de la OEA se deberá visibilizar estas denuncias de violación a los derechos humanos. Incluyendo la exigencia de liberar a los presos políticos, el restablecimiento de las libertades fundamentales y la construcción de reformas electorales.