Wawa Bar, ubicada en el sur de Bilwi (Caribe Norte), es uno de los lugares azotados por Eta e Iota, y donde no tienen acceso a agua potable. Aquí los habitantes se abastecen de agua de lluvia para sobrevivir ya que los pozos están sucios y contaminados.
“Es para recoger el agua de lluvia (…) Gracias a Dios está lloviendo”, dijo Roy Richinal Williams a La Prensa, mientras acomodaba un “canal” con tablones en su vivienda para recoger agua de lluvia.
“Gracias a Dios está lloviendo” dicen junto a Richinal Williams los demás pobladores de la comunidad.
El Día Mundial del Agua se conmemora cada 22 de marzo en el que se recuerda la relevancia del agua.
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Olvidados
“Antes de navidad sí nos estaban dando comida, pero ahora se paró (la ayuda) y no sabemos cuándo van a volver a dar. El agua también nos estuvieron regalando y ahora no, pero gracias a Dios que está lloviendo y nosotros agarramos de esa agua”
expresó Williams.
Por otro lado, Cándida Tebas (de la misma comunidad), manifestó que “no hay otra alternativa”, ante la falta de ayuda y agua potable.
“Intentamos hacer un pozo en el patio pero el agua salió roja, roja, con un olor extraño y encima tenía como aceite, entonces no se puede usar para beber, ni para beber ropa. No entendemos por qué sale así. Hicimos uno nuevo (un pozo) pero salió peor que el otro, entonces dependemos del agua de lluvia”,
expuso la pobladora a La Prensa.
Diarrea y desnutrición
De acuerdo a Unicef, el acceso limitado al agua potable expone a niños y niñas a riegos de diarrea y desnutrición; se estima que en Nicaragua aproximadamente 500, 000 personas tienen este problema.
Nicaragua atraviesa deterioro ambiental. En particular, el de los recursos hídricos como lagos, lagunas, ríos, quebradas, ojos de agua.
El agua es vital para la vida y se necesita una gestión adecuada de este recurso que día a día, se agota.