Kesly Kelly Psicólogo costeño, señala recomendaciones y acciones que podemos implementar para enfrentar el suicidio desde nuestros hogares.
Kelly también llama tomar el tema de suicidio como un problema de salud pública que nos involucra a todos.
Qué es e suicidio?
El suicidio es la muerte por un acto de violencia dirigido hacia uno mismo con la intención de morir. Es prevenible. Hay estrategias que previenen el suicidio al reducir los riesgos y aumentar los factores de protección.
Según la OMS, unas 800 mil personas se suicidan cada año, lo que representa una tasa estimada de 11,4 muertes por cada 100 mil habitantes. Las muertes por propia voluntad representan la segunda causa de fallecimientos entre los
jóvenes de entre 15 a 29 años, después de los accidentes de tránsito. Sin embargo, la agencia sanitaria de Naciones Unidas admite que puede haber subnotificación, ya que el estigma y el tabú que rodean a este problema hace que no se denuncien a nivel mundial los casos de comportamientos suicidas no fatales. Se estima que sólo alrededor del 25% de quienes intentan quitarse la vida necesitan o buscan atención médica, según el documento “Prevención del Suicidio. Un instrumento para los profesionales de los medios de comunicación”, publicado por OMS.
Desde que la OMS declaró al COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020, más individuos experimentan pérdida, sufrimiento y estrés. Centrarse en la prevención del suicidio es especialmente importante para crear vínculos sociales, promover la toma de conciencia y ofrecer esperanza. Acercarse a los seres queridos por su salud mental y su bienestar podría salvarles la vida.
Alrededor del 79% de los suicidios en la Región de las Ámericas ocurren en hombres. La tasa de suicidio ajustada por edad entre los varones es más de tres veces superior a la de las mujeres.