Tras el informe presentado por el comandante en jefe del Ejército ruso en Ucrania, el general Serguéi Surovikin, detallando las dificultades a las que se están teniendo que enfrentar las tropas, en primer lugar los suministros de pertrechos y la logística en general, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, dio orden de retirada a las fuerzas rusas de toda la parte de Jersón situada al norte del río Dniéper, los territorios situados en la orilla derecha, lo que incluye la ciudad que lleva el mismo nombre, y efectuar el repliegue hacia la orilla izquierda para defender mejor la zona y evitar el avance ucraniano hacia Crimea.
Las imágenes de la reunión castrense fueron retransmitidas por los principales canales de televisión rusos. «Al evaluar de manera integral la situación actual, proponemos organizar la defensa a lo largo de la margen izquierda del río Dniéper (…) entiendo que esta es una decisión muy difícil, pero al mismo tiempo preservaremos así lo más importante, la vida de nuestros militares y la capacidad de combate general del grupo de tropas», declaró Surovikin ante Shoigu. Según sus palabras, «se liberará parte de las fuerzas y medios que se utilizarán para operaciones activas, incluidas las ofensivas, en otras direcciones de la zona de operaciones».
A lo que, tras la intervención del general, Shoigu dijo estar «de acuerdo con sus conclusiones y sugerencias. Para nosotros, la vida y la salud de los militares rusos es siempre una prioridad». El ministro de Defensa dio así la orden de proceder a la retirada de tropas, lo que, según Surovikin, se llevará a cabo en los próximos días, «en un futuro próximo». El jefe del mando ruso en Ucrania habló de la destrucción de puentes sobre el Dniéper por parte de las fuerzas ucranianas y de las dificultades que de abastecimiento derivadas de ello. Afirmó que ahora se reforzará la línea de frente al otro lado del río levantando fortificaciones.
Poco antes del discurso de Surovikin, comenzaron a llegar noticias de una nueva contraofensiva ucraniana en el área de Snigirevka, en la vecina región de Mykolaiv al norte de Jersón. También se informó de la voladura de más puentes en el Dniéper y de la posibilidad, según Surovikin, de que el Ejército de Kiev decida provocar una inundación en la presa de Kajovka.
Hoy también se supo de la muerte, al parecer en un accidente de tráfico, del subjefe de la Administración de ocupación de Jersón, Kirill Stremoúsov, quien la semana pasada estuvo haciendo anuncios contradictorios sobre la retirada de tropas rusas y la evacuación de civiles. Primero dijo que el repliegue ruso era algo inminente para al día siguiente asegurar que Moscú no entregaría la ciudad de Jersón sin combate.
La rumorología sobre si Stremoúsov ha sido o no asesinado, sobre si el accidente del vehículo en el que viajaba fue provocado, se ha estado propagando durante todo el día. Aseveraciones desde que lo mataron los ucranianos hasta que han sido los servicios secretos rusos quienes le habría liquidado por ser contrario a la rendición de Jersón.
La región, incluida su capital administrativa, la única de toda Ucrania con la que las tropas rusas lograron hacerse tras el inicio de la guerra, el pasado 24 de febrero, ya que las ciudades de Donetsk y Lugansk cayeron en manos de los separatistas ya en 2014, fue la primera en ser ocupada ya a comienzos de marzo. Pero Jersón, al igual que Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, fueron anexionadas por Rusia el pasado 30 de septiembre.
Fuente ABC Internacional