Esta representa una cifra récord, a pesar de que estados Unidos ha impuesto recientes medidas para aliviar la entrada de migrantes.
A pesar de que Estados Unidos insiste en que sus fronteras están cerradas, el gobierno de Panamá informó el martes que casi 250.000 personas cruzaron la peligrosa selva del Tapón del Darién, en la frontera colombo-panameña, en 2022, un paso casi obligado para quienes viajan desde Suramérica y buscan ingresar de manera irregular al país norteamericano.
Esta es una cifra récord, en comparación con los cerca de 133.000 migrantes registrados en 2021.
El informe también indica que, en 2022, el flujo lo dominaron los venezolanos con más de 150.327 cruces, seguidos por los ecuatorianos (29.356), los haitianos (22.435) y los cubanos (5.961). Del total, cerca del 28 % eran mujeres y un 72 % eran hombres, mientras que el 16 % estaba representando por niños, niñas y adolescentes.
“Hemos pasado por Medellín, varias ciudades para llegar aquí a Necoclí y mi destino final es cumplir mi sueño, llegar a América. Allá me espera mi hermano”, dijo el cubano Roberto Trobajo, uno de los migrantes que hizo la travesía, a la Voz de América.
Para el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, octubre de 2022 fue el mes con mayor paso de migrantes por el Darién, con la entrada de 59.773, en su mayoría de nacionalidad venezolana.
Unos de ellos fue José Díaz, quien le dijo a a la VOA que la esperanza de todos los venezolanos “es llegar a los Estados Unidos por un mejor futuro el día de mañana”.
Según el mayor Arístides Goveda, portavoz del Servicio Nacional de Fronteras, también llamado SENAFRONT, en las verificaciones de los puestos de recepción de migrantes “se ha incrementado grandemente el movimiento del flujo migratorio de ciudadanos, de acuerdo al tiempo han ido cambiando el movimiento, de acuerdo a las nacionalidades”.
Fallecimientos en la selva
Otra cifra preocupante indica que al menos 36 migrantes perdieron la vida el año pasado en el intento de cruzar el Darién, aunque podrían ser más, ya que muchos jamás son encontrados, señaló la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un informe divulgado el martes desde Ginebra.
Muchos migrantes “han perdido la vida o han desaparecido en tanto que otros han logrado atravesarlo, pero ahora tienen problemas de salud importantes, tanto físicos como mentales, a los cuales nosotros y nuestros asociados estamos respondiendo”, dijo Giuseppe Loprete, jefe de misión de la OIM en Panamá, a través de un comunicado.
Carlos Camargo, defensor del pueblo de Colombia, afirmó que “con Panamá, el objetivo es prevenir los impactos humanitarios derivados del tráfico de migrantes en la frontera”.
La OIM dice que las cifras récord del año pasado coincidieron con el deterioro de las condiciones económicas y sociales en los países de origen y en toda América Latina, lo que hace necesario una respuesta regional coordinada y de la cooperación internacional.
En este sentido, la organización “aboga por el establecimiento de rutas, canales y mecanismos migratorios seguros, ordenados y regulares, para proteger los derechos de los migrantes en tránsito y para prevenir situaciones de vulnerabilidad asociadas con la migración irregular y el tráfico de migrantes, entre otros peligros”.
Además, pide investigar y procesar a los traficantes y fortalecer los servicios que necesitan los migrantes y las poblaciones de acogida.
Las autoridades apuntan que unos 3.800 migrantes han atravesado la mortal selva del Tapón del Darién desde el inicio de este 2023.
Fuente: Voz de America