Acabo de terminar de leer un libro cuyo título es “Stasiland”, escrito por la periodista australiana Anna Funder. En realidad es un largo reportaje, de más de 300 páginas, sobre la vida y el sistema de represión en Alemania Oriental, Alemania comunista o República Democrática Alemana (RDA), como usted quiera llamarle.

Vamos a compartir tres cortos relatos para evidenciar cómo se asemejan las dictaduras totalitarias y sus agentes. Sus actitudes, antivalores, lenguaje y acciones siempre se repiten, solamente cambian las formas y los tiempos.

Para comprender mejor los relatos, principalmente para las personas más jóvenes, que probablemente desconocen qué era la RDA, vamos a hacer un breve recordatorio.

Después de la segunda guerra mundial, la Alemania de Hitler, derrotada, quedó dividida en dos territorios. Uno bajo control de los aliados occidentales, esto es, Estados Unidos, Inglaterra y Francia. Y otra bajo dominio de la Unión Soviética. Rápidamente emergieron dos Estados. En un lado, la República Federal de Alemania, también conocida como Alemania Occidental y, por otro, la República Democrática Alemana, conocida como Alemania Oriental, la RDA.

Berlín, la antigua capital de Alemania quedó dentro de territorio de la RDA, divida en dos partes: Berlín Occidental y Berlín Oriental, con sistemas y gobiernos totalmente distintos. En la misma ciudad se enfrentaban dos sistemas, uno capitalista y otro socialista, una democracia occidental y un régimen totalitario. El enfrentamiento político, ideológico y económico desembocó en que Alemania Oriental, prácticamente de un día para otro, construyó un muro que partió la ciudad en dos. Junto al muro, el régimen de la RDA instaló la llamada “franja de la muerte”, formada por un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día. Muchos alemanes orientales perdieron la vida tratando de escapar hacia Alemania Occidental.

Para leer el reportaje completo dale clic al siguiente enlace de Vamos al Punto. https://bit.ly/2LD0JW7

Por Kimberly León

Soy directora de La Costeñísima, el primer medio multimedia de la Costa Caribe Sur, fundado por mi padre Sergio León Corea (q.p.d.). En el 2016 culminé mi primer diplomado en Periodismo y Marketing Digital en la UCA y actualmente estudio Contaduría Pública y Finanzas en BICU.

A %d blogueros les gusta esto: