Las instalaciones de Radio Mi Voz, ubicada en el departamento de León, fueron víctimas de un ataque a mitad de la noche por delincuentes aún no identificados.
Los hechos sucedieron la madrugada de este viernes 29 de enero, cuando sujetos desconocidos destruyeron maceteras, lámparas y el rótulo de la emisora. De acuerdo a testigos, describen que sucedió a eso de las dos de la madrugada.
La información fue confirmada por la radioemisora en su página oficial de Facebook donde explican lo sucedido.
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No es la primera vez que vandalizan la emisora
Radio Mi Voz también señaló que la noche anterior, un sujeto de civil y dos oficiales de la policía debidamente uniformados, llegaron a los alrededores de la Colonia El Periodista, donde está ubicada la emisora, como forma de amenaza.
Radio Mi Voz, queda a 200 metros del portón principal de la delegación departamental de la policía en Leon.
“Iniciando la semana, oficiales de la policía, destruyeron las cámaras de seguridad de la emisora, ocasión en la que desplegaron 3 patrullas policiales y a unos 20 efectivos”,
denunció la radio.
Repudian agresión
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, a través de su cuenta de Twitter expuso su rechazo a este tipo de actos vandálicos y la represión que sufre por parte de agentes policiales.
“Esta semana 20 oficiales de policía llegaron en 3 patrullas y destruyeron cámaras de seguridad de la emisora. Nos solidarizamos con Radio Mi Voz y exigimos al régimen de Ortega Murillo el cese de las agresiones, intimidaciones y acoso contra periodistas y medios de comunicación”,
escribió.
Álvaro Montalván, director y propietario de Radio Mi Voz conforma uno de los doce periodistas que se fueron al exilio sin poder trabajar desde su emisora sin la intimidación y asedio de la policía.
La situación de Radio Mi Voz es parecida a la que vivido Radio Darío desde 2018.
El periodista Aníbal Toruño, propietario de Radio Darío, el 4 de enero denunció que también sus instalaciones han sido atacadas directamente, debido que agentes policiales allanaron ilegalmente su residencia, bajo la excusa de búsqueda de drogas.