La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares al coronel retirado Carlos Ramón Brenes Sánchez tras considerar “que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable en Nicaragua”.
Una voz disidente
Brenes Sánchez, de 65 años, es una voz disidente y constante en los últimos 20 años en la política de Nicaragua. En particular tras los sucesos de abril de 2018.
Además la CIDH identificó que “ejerce un liderazgo dentro de los militares retirados y en la población de Masaya y Carazo”.
Brenes fue detenido el pasado 28 de agosto del 2018, cuando pretendía cruzar la frontera de Peñas Blancas rumbo a Costa Rica.
Acusado de terrorismo y crimen organizado
Tras su detención, la Fiscalía lo acusó por los delitos de terrorismo y crimen organizado por prestar su casa para la planificación de los “actos terroristas” que se llevaron acabo en el municipio de Jinotepe, Dolores y Diriamba duranta las protestas sociales.
La CIDH advirtió que Brenes ha sido “objeto de actos de hostigamiento, intimidación y amenazas”. Incluso señaló que tales hechos se atribuyeron a agentes policiales y se extendieron también en contra integrantes de su familia.
Medidas otorgadas
Por tal razón, la CIDH pidió al Estado de Nicaragua que adopte las medidas necesarias para garantizar los derechos a la vida e integridad personal de Carlos Ramon Brenes Sánchez y su núcleo familiar.
Asimismo, que concierte las medidas a adoptarse con el beneficiario y sus representantes. Por último, que informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la adopción de la presente medida cautelar y evitar así su repetición.
Las medidas cautelares se otorgaron a Brenes y su núcleo familiar a través de la Resolución 17/2021, dictada el pasado 25 de febrero del 2021.