Últimamente los usuarios de transporte público se quejan de la rapidez con la que los conductores aceleran cuando estos salen de la unidad,éste es un comportamiento de algunos conductores que pone en riesgo a sus clientes.
Los conductores de transporte público trabajan entre diez a doce horas, para cumplir con sus obligaciones como cuota, garaje, lavado del vehículo y por supuesto obtener su ganancia. Recorren toda la ciudad en busca de usuarios que se dirigen hacia sus centros laborarles, escuelas o diligencia en particular.
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Sin embargo, algunos usuarios se han quejado de la mala atención que dan los conductores, al abordar, al seleccionar su destino o simplemente la rapidez con la que aceleran el vehículo cuando el pasajero sale de la unidad.
Este comportamiento a juicio de Rafael Calero instructor vial puede ser grave, y “provocar accidente”,
“los conductores deben tener total prudencia al conducir en las vías públicas, especialmente que ahora los niños andan en clase, que ya abrieron las puertas los colegios, se requiere mayor atención a la vía pública y sus pasajeros” recomienda Calero.
En este sentido la rapidez con la que los conductores se desplazan puede ocasionar accidentes de tránsito y un aspecto fundamental es esperar que el usuario se baje o aborde el vehículo, para evitar que el pasajero tropiece y caiga, accidente que puede derivar un atropellamiento involuntario explica el instructor.
Además, frecuentemente se ve en las vías públicas que los pasajeros salen de la unidad por la puerta izquierda, lo que es “totalmente prohibido” según Calero, y que prevé que el pasajero pueda ser impactado por la unidad que se encuentre atrás y que los pasajeros deberían saber esta regla de tránsito, para no caer en la imprudencia y recordarle al conductor su deber de resguardar la vida de sus pasajeros.