El cuerpo humano está formado por aproximadamente un 60% de agua. El agua es vital para ayudar al cuerpo a funcionar correctamente y es en gran medida responsable de disolver los nutrientes y eliminar los desechos. Cuando el cuerpo no logra eliminar el exceso de agua, surge la retención de líquidos o edema.
La retención de líquidos o edema significa que hay exceso de líquidos en los tejidos, lo que hace que el cuerpo se hinche, especialmente en las extremidades.
Síntomas
Hinchazón de las extremidades, principalmente los tobillos y las piernas, aumento de peso repentino o rápido, menor cantidad de orina que lo habitual.
Causas
La mala alimentación suele ser una de las causas más frecuentes de retención de líquidos, sobre todo el exceso de sal. La falta de ejercicio físico.
También puede ser debida a problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedades renales o hepáticas. Los desajustes hormonales, tanto menopáusicos como premenstruales.
La obesidad o el sobre peso, y pasar mucho tiempo de pie.
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Si sufres problemas de retención de líquidos, te recomendamos que prestes atención a los siguientes consejos:
El consumo de agua de manera habitual te ayudará a disminuir la retención de líquidos.
Si trabajas sentado, te recomendamos que cada 30 minutos te levantes. Esto ayudará a evitar la retención en tus piernas, pies y tobillos.
Sigue una alimentación variada y equilibrada.
Colocar las piernas en alto puede ayudarte a evitar la retención al conseguir una mejor circulación.
Mantente en un peso saludable.
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