El gobierno de Estados Unidos asegura que está destinando todos los recursos necesarios para reforzar la seguridad en la frontera, además de implementar nuevas políticas para evitar los cruces ilegales desde el sur del país.

Durante una conferencia de prensa, el subsecretario interino de política fronteriza e inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, Blas Núñez-Neto, aclaró que aunque “no ha habido cambios en las leyes de inmigración ni en su aplicación en la frontera” se están aplicando medidas “con consecuencias muy importantes para las personas que cruzan de manera ilegal, incluyendo cinco años de prohibición para volver” al país norteamericano.

“Si cruzan de manera ilegal entre los puntos de entrada, van a enfrentar consecuencias graves y van a estar sujetos a la deportación si no pueden establecer una base legal para permanecer”, indicó Núñez-Neto durante su intervención.

En esa línea, subrayó que desde el 12 de mayo -cuando entró en vigor el Título 8 en sustitución del Título 42 para volver a otorgar asilo a los solicitantes tras el fin de la crisis sanitaria de la pandemia- se han deportado a más de 530.000 personas, “la mayoría de las cuales cruzaron por la frontera suroeste”.

“Como pueden ver, estas consecuencias son serias y se han aplicado”, reiteró al tiempo que insistió en la necesidad de que el Congreso apruebe una legislación al respecto.

“Como destacó ayer el presidente Joe Biden, el Congreso tiene que aprobar la legislación acordada entre miembros de ambos partidos políticos para darnos las herramientas y recursos que necesitamos para expandir nuestra capacidad de imponer consecuencias en la frontera, y también para proporcionar soluciones que aumenten nuestra seguridad fronteriza y nacional”, expuso el funcionario estadounidense durante un encuentro virtual con periodistas.

En su opinión, este acuerdo bipartidista en materia migratoria “es justo, duro y toma medidas significativas para abordar los desafíos” en la frontera después de “décadas de inacción del Congreso”.

“Vamos a seguir insistiendo para que el Congreso y el Partido Republicano paren de hacer juegos políticos y enfrenten el problema que tenemos con nuestras leyes de inmigración que están contribuyendo a lo que estamos viendo en la frontera”, recalcó.

Las críticas de los republicanos

La gestión de la Casa Blanca ha estado en el punto de mira de las críticas de los republicanos. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha sido uno de los conservadores más duro con las políticas migratorias del presidente Biden y ha puesto en marcha la Operación Lone Star, un polémico plan para frenar las olas de migrantes irregulares.

El gobierno de Texas asegura que este operativo especial impulsado en 2021 y que continúa en vigencia ha logrado fortalecer la seguridad en la frontera, detener el tráfico de drogas, armas y personas en el estado y también ha prevenido las actividades ilegales transnacionales.

“Desde el lanzamiento de la Operación Estrella Solitaria, el esfuerzo de varias agencias ha resultado en más de 496.700 detenciones de inmigrantes ilegales y más de 38.700 arrestos criminales, con más de 35.100 cargos por delitos graves. En la lucha contra la crisis del fentanilo, las autoridades de Texas han incautado más de 454 millones de dosis letales de fentanilo durante esta misión fronteriza”, señala la oficina del gobernador en una comunicación escrita remitida a la VOA.

En ese sentido, el gobierno estatal afirma que este proyecto “continúa llenando los peligrosos vacíos creados por la negativa de la administración Biden a asegurar la frontera”.

“De lo contrario, cada individuo detenido o arrestado y cada gramo de droga incautada habría llegado a comunidades de Texas y del país debido a las políticas de fronteras abiertas del presidente Joe Biden”.

Un plan fronterizo en colaboración con México

Por otro lado, Jason Owens, director de la Patrulla Fronteriza de EEUU, remarcó que estos esfuerzos que se están llevando a cabo se están haciendo en una colaboración estrecha con el gobierno de México, cumpliendo con los acuerdos acordados hace varios meses.

“Estamos trabajando muy de cerca con el gobierno de México y las autoridades que están allí para realizar investigaciones en ambos lados del país, especialmente a los criminales, que realmente representan un peligro para los migrantes”, indicó Owens durante su intervención.

Según él, las autoridades están siguiendo muy de cerca una práctica cada vez más habitual que consiste en el uso de tráileres para transportar migrantes indocumentados a Estados Unidos y que, en algunas ocasiones, terminan fatalmente.

“Ustedes ya han visto lo que puede pasar en esas situaciones cuando hay gente que se encuentra encerrado con llave, sin aire acondicionado y sin agua”, expuso insistiendo en que eso tiene serias consecuencias en tanto que se registra la muerte “cada año en ambos lados de la frontera” en este tipo de casos.

A %d blogueros les gusta esto: