China activó una respuesta de emergencia para controlar un incendio forestal que comenzó a propagarse este sábado en la provincia de Sichuan, en el centro del país, y que deja 3.396 evacuados.
Según informó este domingo el departamento provincial de gestión de emergencias, el incendio comenzó el sábado por la tarde en la aldea de Baizi, en el condado de Yajiang, de la prefectura tibetana de Garze.
Por el momento no se ha informado de víctimas mientras los bomberos siguen trabajando para extinguir el fuego.
No obstante, un total de 3.396 personas de 11 pueblos fueron evacuados, de acuerdo con el organismo, debido a que los fuertes vientos avivaron rápidamente las llamas hasta extenderse por las múltiples crestas montañosas de la zona.
Según recoge este domingo la agencia estatal Xinhua, se ha enviado a unas 1.000 personas y se han movilizado siete helicópteros para combatir el fuego.
Otros 750 efectivos han sido enviados desde la vecina provincia de Yunnan para brindar apoyo adicional.
Varios residentes de la zona aseguraron a la agencia que el incendio no era visible desde el centro administrativo del condado de Yajiang y que los servicios de agua, electricidad y comunicaciones no se habían visto afectados.
No obstante, el incendio también ha provocado el cierre de varias carreteras locales.
La Comisión Nacional para la Prevención de Desastres y el Ministerio de Gestión de Emergencias ya adelantaron hace unas semanas que el país afrontaría este mes desastres naturales con posibles inundaciones, descensos de temperatura, tormentas de arena e incendios forestales.
EFE