El Congreso de Colombia llevará a cabo un debate de control político al ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva; al ministro de Defensa, Iván Velásquez; del Interior, Luis Fernando Velasco; y de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, por la difícil situación de migración irregular en el Tapón del Darién, la frontera natural que une a Colombia y Panamá.
Si bien, este martes se definirá la fecha para que los convocados se presenten, el Congreso dijo que con esta interpelación busca “definir acciones por la problemática social en Necoclí, Acandí y Capurganá, municipios que sirven de albergue de los migrantes en tránsito”.
Por este corredor selvático, en lo corrido del año, han cruzado más de 360.000 personas, según cifras del gobierno de Panamá, con el propósito de llegar a través de Centroamérica a Estados Unidos.
Para el senador colombiano, Antonio Correa, el creciente flujo de personas que ingresan a este bosque tropical ha llevado a los grupos criminales que ejercen control sobre este territorio a apoderarse de un negocio lucrativo como medio de financiación para sus actividades ilícitas.
“Los organismos de inteligencia del estado calculan que esta es una economía ilegal que genera al mes 30.000 millones de pesos (unos 12 millones de dólares), y que junto al narcotráfico son una de las fuentes financiadoras de la guerra de estas organizaciones armadas”, dijo el legislador.
Por esta peligrosa cruzan principalmente migrantes venezolanos, cubanos y haitianos. Desde Nueva York, el presidente colombiano Gustavo Petro, dijo que el Darién se ha convertido en un “eje neurálgico” de la migración en la región y mencionó que “políticos de alto nivel” estadounidenses le “han pedido” construir un muro para controlar el paso de migrantes, asegurando que “rechazó” la medida.
“El tapón del Darién se convirtió en un eje neurálgico del éxodo humano, hay varios, pero este es uno. Nos ha pedido desde aquí que el poder político de este país, que tapemos el Tapón, y que construyamos una especie de muro para que no pase gente hacia los Estados Unidos”, dijo el presidente colombiano en el marco de la edición 78 de la Asamblea General de Naciones Unidas.
“El examen de la migración es un problema que tiene que ser debatido por toda América Latina. Ya se están construyendo los instrumentos para ello. Y tiene que ser un espacio de diálogo con el poder político de los Estados Unidos”, agregó el mandatario.
En ese sentido, llamó a trabajar de manera conjunta para “ordenar” la migración y añadió que el papel de Estados Unidos debe ser “protagónico” para ponerle fin a la “tragedia humana” por esa peligrosa selva.
De acuerdo con el gobierno de Panamá y agencias de las Naciones Unidas, se prevé que de seguir con el creciente número de migrantes que atraviesan el Tapón del Darién, al finalizar el 2023 podrían haberlo atravesado más de 400.000 personas en búsqueda de llegar a Estados Unidos.
A principios de mes, por la difícil problemática migratoria, Panamá emitió una serie de medidas para frenar el tránsito migratorio, entre ellas, reducir a 15 días la estancia por turismo en el istmo, aumentar a 1.000 dólares la solvencia económica para visitantes y aumentar las deportaciones de personas con antecedentes penales.
“Hemos invitado al debate del control político en el Congreso a los embajadores de Panamá y Estados Unidos, para que puedan involucrarse porque al final de cuentas ambas naciones no solamente se ven afectadas por esta problemática social sino en materia de seguridad y dignidad humana”, concluyó el senador Antonio Correa.
Por último, el presidente Gustavo Petro, anunció desde Nueva York que sostendrá una reunión bilateral con Panamá, para abordar la situación del Tapón del Darién.
Fuente VOA