El gobierno estadounidense anunció este jueves que comenzará a repatriar directamente a migrantes venezolanos que crucen su frontera sur de manera irregular y no establezcan una base legal para permanecer en su territorio.
“El anuncio de hoy deja en claro que estamos comprometidos a hacer cumplir estrictamente las leyes de inmigración y expulsar rápidamente a las personas que no aprovechan estos procesos ordenados y deciden cruzar nuestra frontera ilegalmente”, dijo en un comunicado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS en inglés).
El anuncio se produce tras la decisión del gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro de aceptar el regreso de sus nacionales y durante el viaje del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken a Ciudad de México, para una reunión de alto nivel con sus pares de México, Colombia y Panamá sobre el tema migratorio.
Por su parte, Venezuela confirmó en un comunicado que, en el marco de conversaciones sostenidas con las autoridades estadounidenses, fue suscrito un acuerdo sobre migración que permitirá la “repatriación” de ciudadanos venezolanos desde Estados Unidos.
Además, atribuyó la migración venezolana de los últimos años a las sanciones impuestas por la comunidad internacional.
“Venezuela desplegará, a través de su programa “Vuelta a la Patria”, los recursos necesarios para la atención integral de nuestros connacionales repatriados, para la observación estricta de la protección que la Constitución y las leyes del país, les consagran”, precisó un comunicado divulgado el jueves por la cancillería del país sudamericano.
La llegada de venezolanos, a la frontera de EEUU con México alcanzó máximos históricos en los últimos años, impulsada por el empeoramiento de la crisis económica y humanitaria en su país.
La migración y el manejo de la frontera se han convertido en un asunto complejo en la dividida política de EEUU y una espina para el presidente Joe Biden, que enfrenta críticas de republicanos y demócratas.
Después de un decrecimiento en los últimos meses, las autoridades fronterizas estadounidenses interceptaron en agosto el número más alto de migrantes en lo que va de año.
Desafío que requiere de respuesta regional
El Departamento de Seguridad Nacional mencionó además que estos esfuerzos forman parte de la “importante expansión” de las vías legales para ingresar a EEUU, entre ellas la aplicación de un parole humanitario que permite a venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses obtener permisos temporales para entrar al país sin tener que hacer el peligroso viaje a través de Centroamérica.
La decisión “es consistente con los esfuerzos de la Administración (del presidente de EEUU, Joe Biden) para implementar una estrategia de aplicación humana, segura y ordenada de nuestras leyes de inmigración y para procesar a las personas de manera justa y rápida”, agregó el comunicado.
De acuerdo con el DHS, la migración irregular “es un desafío regional que requiere una respuesta regional” y confirmó que “otros socios en todo el Hemisferio también están implementando nuevas acciones para abordar este desafío, incluido el aumento de las repatriaciones de venezolanos y otros migrantes sin solicitudes de protección válidas”.
El gobierno estadounidense instó a los migrantes a aprovechar las vías legales puesta a su disposición, “en lugar de poner sus vidas en manos de contrabandistas insensibles y cruzar nuestra frontera ilegalmente sólo para ser expulsados”.
Las repatriaciones directas a Venezuela estaban detenidas debido al enfriamiento en las relaciones entre Washington y el gobierno de Maduro, a quien EEUU acusa de violar derechos humanos de sus ciudadanos.
El pasado septiembre, la administración Biden anunció que ampliaría y extendería por un periodo de 18 meses la protección contra la deportación para miles de venezolanos en el país, una medida que beneficiará a unos 472.000 personas dentro de EEUU.
VOA