Un grupo de migrantes levantó el jueves el bloqueo que mantuvo por más de 30 horas en la principal aduana del sur de México luego de que las autoridades accedieran a atender a varios centenares de ellos, mientras que otros miles de extranjeros decidieron retomar el camino hacia el norte del país.
La suspensión de la protesta se dio tras un diálogo que sostuvieron funcionarios de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) con el grupo de extranjeros.
Unos 500 migrantes aceptaron una oferta de las autoridades para recibir algún documento que les permita una estancia legal en México, mientras que otros 2.000 extranjeros decidieron salir de la aduana y retomar la caravana a pie para tratar de llegar a la frontera norte de México.
Desde el miércoles unos 3.000 migrantes se habían apostado en los cuatro canales de la autopista federal que da acceso al Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (Caift) para presionar a Migración para que les entregara unos permisos temporales de tránsito por el país.
El bloqueo de la vía afectó a cientos de camiones, autobuses y automóviles que buscaban llegar a la frontera con Guatemala o internarse en el territorio mexicano.
“Vamos para adelante sin esperar papeles. No vamos a esperar seis meses encerrados y tal vez no nos dan (nada). Nosotros estamos decididos a seguir adelante”, expresó la hondureña Zulma Berrios al retomar el camino.
La mujer, que viajaba con ocho integrantes de su familia, relató que llevaba un par de meses en la ciudad fronteriza de Tapachula —de donde partió la caravana el 30 de octubre— sin que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados o el INM atendieran sus trámites.
La mayor parte de la caravana decidió seguir hacia el municipio de Escuintla, a unos 20 kilómetros, para reorganizarse y decidir si continuaban como contingente o se separaban para continuar el camino por cuenta propia.
El activista Irineo Mújica, de la ONG Pueblos Sin Frontera que acompaña al grupo, dijo que el INM rechazó otorgar las formas migratorias múltiples —una especie de salvoconducto—, pero ofreció resolver la situación de las familias porque muchas mujeres y niños presentan agotamiento y enfermedades. “Probablemente de acuerdo con la ley les darían una visa humanitaria”, agregó.
La caravana, integrada en su mayoría por centroamericanos, venezolanos y cubanos, salió a inicios de la semana pasada de Tapachula con unas 5.000 personas, pero debido a la falta de respuesta de las autoridades para la entrega de los permisos de tránsito, varios miles de extranjeros han optado por abandonar el grupo y seguir el recorrido por cuenta propia.
Desde su salida de Tapachula, la caravana ha recorrido apenas unos 70 kilómetros hasta Escuintla.
Durante casi una semana el grupo permaneció estacionado en Huixtla donde los extranjeros hicieron protestas como la sutura de labios y la quema de piñatas con el rostro del titular del INM, Francisco Garduño, para exigir la atención de las autoridades.
Por otra parte, funcionarios de la Fiscalía General la República localizaron a 123 migrantes encerrados en un tráiler en la población central de Matehuala, estado de San Luis Potosí, informó el jueves en un comunicado el INM.
Los agentes del Ministerio Público hallaron el miércoles a los migrantes gracias a la denuncia de un lugareño que alertó de que había escuchado gritos de auxilio en la caja de un tráiler.
Del total de extranjeros, 40 proceden de Guatemala, 35 de Nicaragua, 29 de Honduras, 14 de El Salvador, cuatro de Ecuador y uno de Cuba. Dentro del grupo, hay 89 adultos y 34 niños, precisó el INM.
Las autoridades no informaron cómo los migrantes quedaron atrapados en el tráiler ni hacia dónde se dirigían, pero esos grupos suelen transitar esas regiones en su ruta hacia Estados Unidos.
El hallazgo de los migrantes coincidió con una operación que realizó el miércoles la policía de la localidad fronteriza de Ciudad Juárez que detuvo a tres presuntos traficantes de personas cuando se trasladaban en un vehículo junto a un migrante. Tras esa operación las autoridades encontraron a diez guatemaltecos atrapados en una casa, informó la Secretaría de Seguridad Pública del estado norteño de Chihuahua.
La Fiscalía General de Chihuahua abrió una investigación a los sospechosos, dos de los cuales tienen sólo 16 años.
El secuestro y la extorsión son algunos de los peligros que suelen enfrentar en su trayecto por México los migrantes, muchos de los cuales dependen de los pagos a las bandas locales para un paso seguro.
La región enfrenta nuevas cifras récord de personas en movilidad. Tan sólo por la selva del Darién las autoridades de Panamá estiman que 450.000 personas han cruzado la zona. Entre enero y octubre, México recibió 127.796 solicitantes de asilo, cifra que supera en casi el 30% el registro del mismo período del año pasado.
Fuente VOA