Miles de habitantes de Tenerife, en las Islas Canarias, han huido de sus hogares a medida que un incendio que las autoridades consideraban “fuera de control” ardía por cuarto día.
El gobierno regional de las islas dijo que se ordenó la evacuación de más de 4.000 personas el sábado, las que se sumaron a las 4.500 personas que debieron huir de la isla del Atlántico, que tiene alrededor de 1 millón de habitantes y es un popular destino turístico.
Se prevé que mucha más gente deberá partir.
Las Canarias, como buena parte del territorio continental español, han padecido una sequía durante buena parte de los últimos años. Las lluvias han caído por debajo del promedio debido a las pautas alteradas por el cambio climático.
Mientras tanto, el territorio continental se apresta a sufrir una nueva ola de calor. El servicio meteorológico estatal alertó el sábado que la temperatura aumentará en los próximos días y en algunas partes llegará a 40 C (104 F).
Los récords de calor de este año están superando los del año pasado en medio de una sequía prolongada que mantiene a las autoridades en alerta por incendios.
El servicio de emergencias de las Canarias dijo luego que el número de evacuados “podría superar los 26.000”, de acuerdo con cálculos provisorios basados en el censo de la isla. Añadió que las personas evacuadas serán orientadas hacia refugios.
El gobierno regional dijo que “el incendio está lejos de la capacidad de extinción” debido al calor, la sequía y los fuertes vientos que atizan las llamas. Los bomberos no han podido instalar un perímetro en torno de las llamas, que ya han consumido 5.000 hectáreas (12.355 acres).
“Este incendio tiene otra dimensión, nunca vista en las Canarias”, dijo la gobernadora Rosa Dávila.
No se han registrado víctimas desde que estalló el incendio el martes por la noche.
Unos 265 bomberos combaten las llamas con ayuda de 19 aviones, y va más ayuda en camino, dijo el gobierno central.
Fuente AP