La enfermedad del mosquito ha provocado más de 130 mil casos y aproximadamente 200 fallecidos en Perú. El norte del país es el más afectado.
Rosalina Garcés, de 40 años, estaba en la cocina de su casa la tarde del 30 de mayo pasado. Se encontraba realizando sus labores cuando de pronto tuvo un malestar corporal. En un principio le empezaron a doler las piernas. Horas después, en la noche, siguió una fiebre. Es ahí que temió haber contraído el dengue, una enfermedad que ha desatado una crisis sanitaria en Perú en los últimos días.
Según la Organización Panamericana de la Salud, este virus se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado que viene a ser el Aedes aegypti. Usualmente aparece de manera estacionaria. Por ejemplo, en el hemisferio sur se suele dar en los primeros meses del año, mientras en el norte se registra en la segunda mitad. Sus síntomas afectan a lactantes, niños y adultos.
“Los primeros días son horribles. Diría yo que los peores y más críticos. Es una fiebre muy alta, dolores musculares, no comes nada porque no te provoca ni el líquido y tienes cansancio”, relata Gárces a la Voz de América desde de Piura, una de las regiones más golpeadas por el dengue. Agregó que solo ella y su hermano se infectaron a comparación de su madre e hija que están sanas.
“Lo que hemos hecho es tratarnos con pastillas cada ocho horas, mucho suero, sales rehidratantes, panetelas y gelatina. Nos ha ayudado un montón”, acotó Garcés sobre las medidas que adoptó junto a su familia para evitar ir a un centro de salud en su ciudad. Además, mencionó que trata de estar con pantalones, polo largo y repelente que evita que sufra alguna picadura de un mosquito infectado.
Ahora se viene recuperando poco a poco luego de diez días de haber acogido esta afección en su cuerpo. De acuerdo a la OPS, no hay una medicina que trate el dengue.
Falta de prevención
El caso de Rosalina Gárces es uno más de los 132.237 infectados que hay por el dengue en solo cinco meses de este 2023. Esta cifra resulta elevada si se compara a los 68.290 reportados en 2017 cuando hubo un brote del virus a causa de los estragos dejados por el fenómeno del Niño Costero. Además, el virus ha cobrado en lo que va del año 203 fallecidos.
Según la sala situacional del Ministerio de Salud, las regiones más afectadas -de un total de 26- son Piura, Lima, Lambayeque, Ica, La Libertad y Ucayali. En tanto, Huancavelica y Tacna no presentan personas que padezcan este mal.
Christian Requena Palacios, decano del Colegio Médico de Piura, explicó a la VOA que su región es la que tiene la mayor cantidad de casos (39 293) y fallecidos (64) por dengue. “Nosotros advertimos el año pasado a las autoridades salientes de la necesidad de hacer medidas preventivas y promocionales en la última parte del 2022. Lamentablemente fue un año electoral y hubo un nulo caso a las recomendaciones que el Colegio Médico emitió”, recordó.
El experto refirió que iniciaron la primera semana de 2023 con un brote del dengue. Reveló que se reunieron con la viceministra de Salud y la dirección sanitaria de la región en la primera semana de abril para que se adopten medidas, pero estas fueron tardías.
“Los comités provinciales no se han activado y tampoco hubo un trabajo intersectorial. La Dirección Regional de Salud solicitó la ampliación de presupuesto para atender enfermedades metaxénicas. De la solicitud para tener 18 millones de soles, se atendió solo 2,5 millones”, mencionó.
Requena consideró que el dinero ha sido insuficiente porque las personas han acudido masivamente a los hospitales que a su vez tienen una serie de problemáticas como la falta de infraestructura y personal de atención. Además, el presupuesto tampoco ha servido para que se realicen actividades de [recojo inservible] y acudir casa por casa con el fin de identificar a los infectados con el dengue.
El decano del Colegio Médico de Piura refirió que la responsabilidad por la propagación del virus del mosquito es compartida entre las municipalidades, el gobierno regional, el Ejecutivo y la población porque no se adoptaron medidas preventivas a tiempo.
“Como Colegio Médico hemos planteado que el primer nivel de atención debe ser reorganizado, dotándolos de mayor número de médicos capacitados y el abastecimiento de medicinas que permita una atención. Y le digo esto porque de los más de 35.000 casos en la región, el 95 % tiene dengue sin signos de alarma”, anotó Requena.
El experto sugirió que se necesita un liderazgo desde la cartera de Salud que sepa comunicar y plantearse plazos creíbles para reducir las infecciones por el dengue.
La última medida que el Ministerio de Salud tomó fue disolver un grupo de expertos que había conformado en mayo pasado. Alegaron que la decisión se debía a que entregaron sus recomendaciones para afrontar la emergencia sanitaria.
Responsabilidad política
En medio del alza de casos y fallecidos por el dengue también se discute la responsabilidad política de la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez.
El último martes, Gutiérrez se presentó en la Comisión de Salud del Parlamento. Lejos de realizar una autocrítica, la funcionaria aseguró que no dimitirá y detalló cómo se encuentra la situación a nivel nacional.
“De las 20 regiones, hay 15 con descenso claro y hoy lo hemos podido ver. Las otras cinco tienen distritos que ya descendieron, pero algunas necesitan mayor control. Si hablamos de distritos a nivel de país, son 222, y de ahí controlamos 189. El resto estamos ahí mapeando. Hemos nombrado a un alto comisionado para estar región por región para las decisiones”, refirió.
Luis Solari, exministro de Salud durante el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), señaló en diálogo con la VOA que Gutiérrez tendría que abandonar su cargo por desconocimiento e irresponsabilidad para hacerle frente a esta crisis sanitaria ocasionada por el virus del mosquito. Además, cuestionó que haya prometido acabar en quince días con la enfermedad.
“Cometió una irresponsabilidad al decir algo que no era alcanzable. No sabía ella [Rosa Gutiérrez] y la gente a su mando cómo llegar a esa meta en tan corto tiempo”, sostuvo. Solari agregó que el respaldo que el Ejecutivo le ha dado a la ministra Gutiérrez podría terminar repercutiendo en la popularidad de la presidenta Dina Boluarte, quien tiene más de 70% de desaprobación, según las últimas encuestas.
“No hay las campañas adecuadas y masivamente para que las personas se deshagan de los embases donde se podría multiplicar el zancudo. Y la otra cuestión es que cuando observas en un sitio donde no se hacen las cosas bien hechas, pues debes repartir la tarea con gente que sí sabe afrontar este problema. El tema tampoco es el dinero porque la cartera tiene 21 mil millones de soles de presupuesto”, enfatizó sobre las falencias que observa del Ministerio de Salud.
Finalmente, Solari criticó que Gutiérrez haya querido minimizar el impacto de la enfermedad del dengue en Perú al sostener que Argentina, Brasil y Bolivia tienen más casos. “Ella no es ministra en esos países. Lo que tiene que hacer es evitar que más peruanos mueran por un brote como el que hay actualmente”, zanjó.
En el Congreso ya se presentó una moción de interpelación contra la ministra Gutiérrez con el fin de que responda por el manejo de la crisis sanitaria en el norte del país. Independientemente de esta solicitud, varias bancadas estiman que la funcionaria debería renunciar y alejarse del Gobierno antes de ser destituida.
Fuente VOA