La Policía Nacional estaría gravemente comprometida en el asesinato del periodista blufileño Ángel Eduardo Gahona López, ocurrido el 21 de abril de este año, durante el inicio de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, según declaraciones de un testigo clave a La Costeñísima.
Gahona, director del noticiero El Meridiano, en Bluefields, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS), informaba, a través de un Facebook Live, los daños que algunos jóvenes habían ocasionado en el cajero automático de una institución financiera, cuando su cuerpo se desplomó, con el rostro ensangrentado.
“La Policía se acercó, un chaparrito tiró la bala y le pegó a Gahona y comenzamos a gritar y pedimos ayuda para que le ayudaran, era un antimotín chaparrito”, asegura un testigo que se encontraba en los alrededores del Parque Reyes, frente a la Alcaldía Municipal, en el momento en que dispararon contra Gahona. Aunque a pesar de su ubicación clave como testigo, la Policía no le ha entrevistado.
A tres meses y medio del asesinato de Gahona, y con la inconformidad de los familiares y amigos de Gahona, el testigo ha aceptado hablar con La Costeñísima, bajo condición de anonimato.
Por ese crimen la Policía Nacional y la Fiscalía General de la República han acusado y procesado a los jóvenes blufileños Glen Slate y Brandon Lovo, de la etnia creole. Los delitos que le imputan son el asesinato de Gahona y asesinato en grado de frustración en perjuicio del policía Carlos Anselmo Rodríguez.
Además, les acusan de exposición y abandono de personas en perjuicio de seis periodistas y portación o tenencia ilegal de armas de fuego en perjuicio de la seguridad ciudadana y del Estado de Nicaragua.
Otro testigo de los hechos agregó a La Costeñísima que más de 200 jóvenes infiltraron la marcha de los autoconvocados de Bluefields el 21 de abril, con el objetivo de armar escándalos y causar daños para luego culpar a los que protestan contra el Gobierno de Ortega y Murillo.
Disparos no pueden ser de arma hechiza, como afirma Policía
El médico forense Raúl Martínez, quien examinó el cuerpo de Gahona, informó que el periodista tenía dos impactos: uno certero en la cabeza, a lado derecho, y otro superficial, en el tórax.
El investigador en temas de seguridad y crimen organizado, Roberto Orozco, cuestiona que no ve en el expediente una prueba pericial balística que determine con claridad cuál es realmente el ángulo y la dirección de los disparos, ni que explique la balística de la escopeta, que además explica es un arma muy difícil para determinar precisión.
“Cuando vos tenés un plomeo de una escopeta, que sale de un cañon de escopeta, la precisión es mayor, pero a cierta distancia, según la escuela de Cuántico, de la escuela del FBI, a ochenta metros de distancia, la escopeta ya no es un tiro efectivo”, explica Orozco.
Boanerges Fornos, exfiscal jefe del Ministerio Público, en la RACCS, estima que si él hubiera estado al frente de esa dependencia al recibir el expediente contra los acusados Brandon Lovo y Glen Slate lo hubiera rechazado por falta de pruebas.
Fornos considera que si hay transparencia procesal, sin orientaciones políticas, los acusados Lovo y Slate serán puestos en libertad por el juez respectivo debido a la falta de pruebas en contra de ellos.
Orozco explicó que con éste caso lo que ve es un patrón político. “Es sentar un precedente para todos los juicios que van a ver contra los manifestantes para condenarlos sin pruebas”.