Soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos asignados a los hoteles de la zona metropolitana de Buffalo que alojan a migrantes en espera de audiencias de asilo están acusados en una demanda de explotar sexualmente a personas migrantes, que describieron sentirse especialmente vulnerables al vivir en habitaciones sucias, lejos de su familia y con escaso acceso al exterior.
La demanda presentada ante el tribunal federal de distrito de Manhattan señala como acusados a la División de Asuntos Militares y Navales del Estado de Nueva York y a por lo menos seis miembros de la Guardia Nacional de Nueva York, junto con varios empleados de la empresa DocGo, que fue contratada por la ciudad de Nueva York para supervisar las necesidades de los migrantes.
La demanda fue entablada por seis mujeres y un hombre solicitantes de asilo y una docena de empleados y exempleados de un subcontratista, Platinum Community Care, que denunciaron el supuesto comportamiento.
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“Jane Doe, que viajó a través de selvas con sus hijos, eludió a traficantes sexuales en México y cruzó ríos, se encontró de repente en una propiedad rural cubierta de nieve en Estados Unidos (donde estaba totalmente aislada) con sus hijos, enfrentándose a la presión de un soldado de la Guardia Nacional de Nueva York que le exigía tener relaciones sexuales”, según la demanda, que describe la experiencia de una mujer venezolana.
Soldados de la Guardia Nacional y personal de DocGo fueron vistos “bailando íntimamente y besando románticamente a las personas huéspedes”, y en ocasiones los guardias llevaron a las personas migrantes a un hotel cercano donde ellos se alojaban, según la demanda.
“Las personas huéspedes eran (y siguen siendo) especialmente vulnerables, dada su incierta situación migratoria, su falta de movilidad, la necesidad de suministros básicos y otras necesidades. Incluso un viaje a un Walmart se consideraba un gran regalo”, dice la demanda.
Los solicitantes de asilo formaban parte de un grupo de migrantes que fueron trasladados desde la ciudad de Nueva York tras llegar allí en 2023. Describieron cómo les engañaron para que viajaran a Búfalo, a unas ocho horas en autobús, después de decirles que estaba mucho más cerca, sólo para que las alojaran en un hotel en malas condiciones, con olores nauseabundos, enchufes eléctricos expuestos y paneles de yeso dañados.
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“Los colchones tenían manchas profundas y estaban infestados de insectos, lo que provocó que los niños que vivían allí sufrieran repetidas picaduras en todo el cuerpo”, según se alega en la demanda, que solicita al menos 9 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios por agresión, detención ilegal, daños emocionales y otras causas.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, había enviado a los soldados de la Guardia Nacional al lugar “para que actuaran como presencia estabilizadora” tras reportes de violencia y las críticas públicas que brotaron ante la llegada de los migrantes, indica la demanda.
Un portavoz de la Guardia Nacional no respondió a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico el viernes. En una declaración facilitada al New York Times, el portavoz Eric Durr dijo que cualquiera que fuera sorprendido infringiendo las normas enfrentaría las consecuencias.
“Si las acusaciones se corroboran tras una investigación, esto puede dar lugar a acciones administrativas y/o disciplinarias adversas de conformidad con el reglamento y la ley militar del estado de Nueva York”, dice la declaración. “Las actividades delictivas se remiten a las agencias policiales para que tomen las medidas correspondientes”.
Un portavoz de DocGo dijo que la compañía había proporcionado a la fiscalía del estado la información que había solicitado “para su revisión”. La fiscalía a cargo de la fiscal general Letitia James no ha respondido hasta ahora a una solicitud de comentarios sobre si había una investigación en curso.
“Estamos comprometidos a garantizar la seguridad y el bienestar continuos de todos los que están bajo nuestro cuidado”, decía el comunicado de DocGo. “Si bien no podemos revelar detalles específicos, llevamos a cabo investigaciones internas rigurosas y basadas en pruebas sobre las acusaciones relacionadas con el personal de DocGo, y tenemos políticas estrictas para abordar los casos de mala conducta”. (AP)