Mayo, es sinónimo de baile, cultura, y gastronomía, en donde las familias costeñas, turistas nacionales y extranjeros disfrutan al son de los tambores del recorrido por las calles y las diferentes presentaciones culturales.
Pero, ¿Qué ha pasado con el palo de Mayo?
El origen de esta danza de agradecimiento se remonta hace varias generaciones atrás, donde el ritual era celebrado a la diosa de la fertilidad, por la llegada de la primavera y la de los frutos de la naturaleza.
Briggette Desousa, promotora de cultura comenta que el palo de mayo ha tenido muchos cambios, y la cultura de un pueblo es muy importante que debe ser transmitida de generación en generación cuidando que lo que se transmite sea algo de beneficio no de deterioro.
La danza tradicional era un desafío de baile entre una mujer y un varón, las coreografías transmiten un mensaje y el sentir de un pueblo, era un espacio de expresión artista y cultural que no tenían incluido nada de vulgaridad.
Si se pretende conservar la tradición de nuestros ancestros no se debe cambiar el vestuario original, que eran unos trajes largos y muy coloridos.
Desousa, también manifiesta la importancia de realizar foros para instruir sobre la historia de nuestra cultura ancestral, y porque la sociedad debe de preservarla.
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