Eduviges Valle, de 25 años, único testigo de la brutal paliza que agentes de la Policía Nacional, acantonados en una comunidad de Laguna de Perlas, del Caribe Sur, le propinaron a Gabriel Rodríguez Mendoza, de 36, asegura que la agresión por la que el joven murió días después fue por una “chifleta de bolo”.
El incidente ocurrió exactamente en la comunidad Pueblo Nuevo, Wawashang, el pasado domingo 12 de marzo.
“Él (Gabriel) dijo: ‘policías mierdas’. Él iba hablando al calor de los tragos y ellos (los policías) escucharon que él iba hablando eso. Solo fue un comentario y lo enchacharon, yo les dije que porqué se lo llevaban si él andaba bolo, y lo golpearon, yo estaba viendo y me llene de lástima, lo encerraron y al ratito solo escuché (otra vez) que lo estaban golpeando y me fui”, relató Valle, poco después que sepultaran a Rodríguez, en Bluefields.
En medio de mucho dolor y llanto, Rodríguez fue sepultado la tarde del jueves en el cementerio San Juan, de Bluefields, a donde llegaron familiares procedentes de Pueblo Nuevo y residentes de la ciudad.
Según Valle, la Policía Nacional aún no escucha su versión sobre cómo ocurrieron los hechos violentos la tarde del domingo, en Pueblo Nuevo.
Lo golpearon tanto, que no pudo salir de la celda caminando
Otros testigos de la comunidad relataron que un agente llegó tras la golpiza hasta la celda donde se encontraba recluido Rodríguez, para avisarle que quedaba en libertad. Sin embargo, Rodríguez justificó que no podía caminar. Lo mismo sostiene la mamá del joven muerto, Cruz Mendoza.
“Fue hasta el lunes que lo sacaron y lo vieron complicado, que vomitaba la sangre, entonces lo trasladaron a Laguna de Perlas y el miércoles después del mediodía llegó Bluefields”, dijo una pobladora.
En el Hospital Regional Ernesto Sequeira Blanco, de Bluefields, aseguran que Rodríguez ingresó con vida a ese centro asistencial, y que después falleció porque tenía serias complicaciones en el hígado.
Policía integró una comisión investigadora
Extraoficialmente La Costeñísima conoció que la institución policial integró una comisión investigadora, a fin de conocer cómo ocurrieron los hechos que sacuden la opinión pública local y nacional.
Eduviges Valle responsabilizó a dos o tres policías, sin mencionar sus nombres, por la muerte de su cuñado Gabriel Rodríguez.
“No los estaba ofendiendo personal cara a cara pues, entonces no había porqué, sólo lo hubieran agarrado si era por guaro porque él iba hablando eso, él andaba tomado”, lamentó Valle.
Rodríguez Mendoza deja dos hijos en la orfandad, uno de ocho años, y otro bebe aún en gestación.
La paliza contra Rodríguez ocurrió el domingo 12, a eso de las 2:00 p.m. en Pueblo Nuevo, el lunes 13 fue trasladado a Laguna de Perlas, el martes 14, después del mediodía, lo ingresaron al Hospital Regional de Bluefields y ese mismo día ingresa a la sala quirúrgica, pero ya nada se podía hacer, y el miércoles 15, en horas de la mañana falleció.
Según Medicina Legal, Rodríguez Mendoza, tenía heridas graves en su hígado, que lo condujeron a una muerte segura.