Para las defensoras de derechos humanos ha sido todo un reto dar acompañamiento a las victimas costeñas, ya que las puertas se les han cerrado en las instituciones que deberian apoyar a las victimas de violencia.
Raquel Bodden abogada y defensora de mujeres, asegura que las autoridades municipales y regionales les han cerrado las puertas en casos donde las mujeres costeñas pelean por el derecho a las tierras comunales, un derecho que se le ha cercenado a un gran número de mujeres y se le ha cedido a hombres en su mayoría.
La obstaculización del labor de defensoría no solo se limita a las tierras comunales, si no que trasciende a la violencia que ejecer la violencia machista en contra de las mujeres.