La empresa ferroviaria más grande de México, Ferromex, anunció el martes la suspensión de las operaciones de sus trenes de carga que cubren las rutas hacia el norte del país debido a la enorme aglomeración de migrantes que suben a los vagones de mercancías para desplazarse hacia Estados Unidos, acciones que han dejado varios heridos.
Ferromex, que forma parte de la corporación Grupo México, dijo en un comunicado que paralizó temporalmente las operaciones de 60 trenes — que tienen una capacidad equivalente a la de 1.800 camiones — debido al “severo riesgo” que representa el uso de trenes de carga por parte de los migrantes para su traslado.
La decisión coincidió con un incidente que ocurrió la mañana del martes, cuando las fuerzas policiales detuvieron un tren de Ferromex cerca de la ciudad de Monclova — en el estado de Coahuila que colinda con Estados Unidos — el cual llevaba en el techo a cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos.
El Instituto Nacional de Migración no respondió de momento a una solicitud de comentarios por parte de The Associated Press.
En en comunicado, Ferromex reconoce que en días recientes han registrado cerca de media docena de casos de lesionados o fallecidos entre los grupos de personas que abordaron trenes de carga en su camino hacia la frontera norte “a pesar del grave peligro que ello implica”.
De acuerdo con el reporte de la empresa, en los patios de operaciones de la ciudad de Torreón, también en Coahuila, hay concentradas más de 1.500 personas; en la localidad de Irapuato, en el centro del país, hay más de 800; en San Francisco de los Romo, estado de Aguascalientes, alrededor de 1.000, y en la ruta entre Chihuahua y Ciudad Juárez, otros 1.000 en las góndolas de carga.
Pocos migrantes estaban al tanto de la decisión de Ferromex. A un costado de las vías ferroviarias en la población de Huehuetoca, a las afueras de la Ciudad de México, cientos de migrantes aguardaban la llegada del tren.
“No hemos escuchado ninguna noticia”, expresó el venezolano Pável Aguilar Flores, quien aseguró que estaba decidido a llegar a la ciudad fronteriza de Matamoros. “Nosotros vamos a continuar el viaje y de hecho estamos esperando el tren”, agregó.
Los migrantes llevan mucho tiempo utilizando las vías ferroviarias para viajar desde el sur de México hasta la frontera con Estados Unidos. Hace aproximadamente una década, el gobierno mexicano llevó a cabo algunas redadas en los trenes para desalentar esa práctica, pero tiempo después redujo los controles.
Ferromex indicó que el levantamiento del paro dependerá de las acciones de las autoridades de los distintos niveles.
El gobierno no ha ofrecido hasta el momento comentarios sobre la decisión de Ferromex.
La empresa ferroviaria indicó que ya informó a sus clientes sobre la afectación temporal de los servicios que tendrá impacto en las cadenas productivas, el abasto y el comercio internacional.
Aunque se espera que el paro sea temporal, Ana Bertha Gutiérrez, coordinadora de comercio exterior y mercado laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad, dijo a The Associated Press que la suspensión tendrá una incidencia “importantísima” en la economía mexicana.
En particular, se sentirá el impacto, según dijo, en los estados norteños de Nuevo León, Baja California y Chihuahua, que están dentro de las cadenas de la industria manufacturera y mantienen una fuerte actividad exportadora hacia el mercado estadounidense.
Cerca de la mitad de las importaciones que recibió México en el primer cuatrimestre de este año se movilizó por carreteras, mientras que el 36,84% se trasladó por vía marítima, el 8,84% por transporte aéreo y el 6,58% por vía ferroviaria, según cifras oficiales.
En el caso de las exportaciones, entre enero y abril pasado, el 67,22% de las ventas externas se movieron por vía terrestre, el 17,28% por marítima y el 10,95%, en transporte ferroviario.
El anuncio se produce en un momento en que los migrantes están cada vez más desesperados por llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
El lunes, migrantes procedentes en su mayoría de Haití irrumpieron en una oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR) en la ciudad fronteriza de Tapachula para presionar por el inicio de los trámites de asilo.
Andrés Ramírez Silva, director de la COMAR, dijo recientemente que la frontera sur de México experimenta un aumento drástico de solicitantes de asilo por lo que este año podrían llegar a 150.000, muy por encima del récord de 129.000 de 2021.
Fuente AP