Derek Rosa, de 13 años, es acusado de matar a su madre la noche del 12 de octubre en la ciudad de Hialeah, en Florida.
El acusado, se había declarado no culpable del crimen, y durante la audiencia realizada el jueves 14 de diciembre, en la que la defensa de Derek buscaba que el juez le permitiera volver a una prisión juvenil para aguardar su juicio, la fiscalía dejó escuchar el audio de la confesión.
El menor le dijo a los investigadores que había utilizado un cuchillo de cocina para apuñalar y degollar mortalmente a su madre Irina García, de 39 años, mientras dormía a un lado de la cuna de su hermana, de apenas dos semanas de nacida.
“Yo me levanté, agarré uno de los cuchillos en la cocina y fui a su habitación”, habría declarado Rosa al oficial policial. “Yo la maté”, agregó.
En una llamada al 911 justo después del asesinato, Rosa también confesó haber matado a su madre.
El juez de circuito de Miami Dade, Richard Hersch, ordenó que el sospechoso permanezca en el Centro de Detención para adultos de Metro Oeste en Doral.
Otras pruebas con las que cuentan las autoridades es el arma homicida, y los mensajes que envió el adolescente a un amigo en los que reveló haber cometido los hechos y su intención de quitarse la vida.
Rosa se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua por los hechos acontecidos la noche del 12 de octubre en el apartamento familiar ubicado, en 211 W. 79th Place, en Hialeah.