Ante el incremento del asedio, acoso, persecución y ataque contra Radio La Costeñísima en Bluefields, y contra otros comunicadores de Nicaragua, la solidaridad no se ha hecho esperar por parte de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
La noche y madrugada previa al juicio, programado para este 19 de agosto 2020, policías sandinistas sitiaron la casa de la periodista acusada Kalua Salazar, el edificio de La Costeñisima y la casa del periodista Carlos Eddy Monterrey.
A la vez, individuos pro-Gobierno siguen festejaban en redes sociales en Bluefields que Salazar sería condenada y que la frecuencia de La Costeñisima pasaría a manos de alguien del partido en el Gobierno.
Mientras tanto, en las afueras del complejo judicial de Bluefields, donde se habían concentrado periodistas y pobladores en solidaridad con Kalua Salazar y Radio La Costeñísima, se presentaron brigadas de policías fuertemente armados.
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El comunicado de PCIN dice textualmente lo siguiente:
Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua, PCIN, denuncia ante la opinión pública, organismos de derechos humanos y periodistas nacionales e internacionales que anoche, en la víspera del juicio por calumnia contra la jefa de prensa de Radio La Costeñísima, Kalua Salazar, efectivos de la policía orteguista asediaron las instalaciones de esta emisora, así como las casas de habitación del personal de la radio.
PCIN responsabiliza al régimen Ortega-Murillo y a sus fanáticos, de la integridad física y psicológica a que han sido sometidas bajo presión directa, las personas que laboran en La Costeñísima en su afán de anular las voces del periodismo independiente porque “les molesta” la audiencia que ha alcanzado la emisora, su preferencia por la población y su posición crítica al poder público.
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Campaña contra los medios
Es evidente el interés del partido de gobierno de querer apropiarse de La Costeñísima contra toda medida legal.
Así lo demuestran sus fanáticos en las redes sociales. Invitamos a la opinión pública nacional e internacional nos acompañen en esta denuncia y manifiesten su solidaridad activa con Kalua y el colectivo de La Costeñísima.
Asimismo, denunciamos la judicialización de los colegas William Aragón, Elsa Espinoza y David Quintana, lo cual evidencia un patrón de ataques y la continua criminalización del ejercicio periodístico y otras acciones encaminadas a dañar la imagen pública de periodistas, equipándoles con actos ilícitos en su contra.