Jeniffer Brown defensora de derechos de mujeres en el Caribe Sur, analiza que no hay compromiso y seriedad de parte de las autoridades competentes, en crear un ambiente óptimo para la seguridad de las mujeres.
Además, se está expandiendo la práctica de no “prestar atención” a los casos de violencias, debido a la falta de empatía de parte de los líderes, autoridades y familias en la comunidad.
Brown menciona también, que el cierre de las organizaciones que llevaban registros de mujeres y niñas violentadas, causó un daño fuerte a las mujeres, ya que en este momento se ocultan los datos, y se desconoce cuántas mujeres están siendo víctimas de violencia.
Las mujeres también dejaron de percibir capacitaciones de cuido colectivo y auto cuido, y que en estas condiciones aumentan las vulnerabilidades.
“todas las organizaciones y observatorios que le han dado seguimiento a estas denuncias, ahora se desconoce la cantidad de casos de violaciones de niños y niñas, se desconoce la cantidad de mujeres que denuncian una violencia física y una violencia sexual porque no hay organizaciones que están dando ese seguimiento” lamenta la defensora.
Quien además recomienda que en este contexto lo importante es denunciar y hablar sobre la violencia, ya que la única forma de salir de un circulo de violencia es romper el silencio, haciendo mención a que la desesperanza que están viviendo las mujeres en estos momentos, ha dado más poder al agresor, causando que los maltratos y golpes se evidencien en cada vez más en lugares públicos.