La multiétnica ciudad de Bluefields, situada en el Caribe sur de Nicaragua, ejecuta un plan de modernización que tiene entre sus objetivos atraer a más turistas, según recogió este jueves la agencia de noticias EFE, en un reporte desde Managua.
En la ciudad con más de 50,000 habitantes en la zona urbana y cabecera de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, se ejecutan proyectos de infraestructura, incluida una carretera que permitirá unir el Pacífico con el Caribe, dijo a EFE el gerente municipal de Bluefields, Víctor Gutiérrez.
También se desarrollan proyectos para mejorar el sistema de agua potable y saneamiento, con el objetivo de eliminar los charcos que se forman en las calles y que ocasionan enfermedades, indicó.
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Nuevos y mejores parques y centros recreativos
Dentro del plan para renovar la ciudad, donde convergen mestizos, africanos y tribus autóctonas, el gobierno regional, con la financiación de organismos multilaterales, iniciarán la remodelación de parques y centros recreativos, y la creación de áreas verdes.
Con otros programas, que ya se están desarrollando, se busca apoyar a los pueblos indígenas y dar un manejo sostenible a los ecosistemas costeros, entre otros, los cuales en su mayoría son financiados por la Unión Europea y administrados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
“Estamos avanzando en diferentes aspectos. Es una preocupación de la ciudad, de las autoridades municipales y regionales que debemos de trabajar en el tema de turismo”, explicó el funcionario municipal.
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Destaca gran riqueza cultural y diversidad étnica
La ciudad, con más de 4,000 kilómetros cuadrados de extensión, tiene actualmente como atracciones sus vistosas casas y edificios de madera de diseño victoriano, además de la diversidad de cultura, entre ellas, las etnias rama, creole, miskito, garífunas y ulwas.
Las personas que caminan aglomeradas por las calles angostas y abarrotadas de comercios dejan notar la particularidad del idioma “criollo”, un dialecto del lenguaje inglés que con el paso del tiempo resultó del cruce de las diferentes culturas.
Recientemente Bluefields culminó la fiesta de “Mayo Ya”, que dura todo el mes y es la máxima expresión cultural local con tradicionales desfiles diurnos y nocturnos con comparsas que recorren las principales calles al son del autóctono y sensual ritmo africano combinado con el nicaragüense.
“Es bastante llamativo porque mucha gente quiere ver cómo es el rito del palo de Mayo”, una danza rítmica alrededor de un rama de árbol cortada, dijo a EFE la delegada regional del Instituto del Turismo, Mayra Downs.
Aunque las autoridades no precisaron la cantidad de turistas que ingresan a la ciudad, aseguraron que el mes pasado las 1,000 camas de hoteles existentes estaban saturadas con huéspedes que pueden ingresar al país vía terrestre o aérea.